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Boeing enseña su nuevo dron gigante: funciona con luz solar y podría tener aplicaciones militares

Boeing, la empresa fabricante de algunos de los aviones más conocidos del planeta, acaba de desarrollar un dron que no necesita combustible

Dron de enorme tamaño volando por el cielo
Boeing enseña su nuevo dron gigante: funciona con luz solar y podría tener aplicaciones militaresBoeing Skydwellers

La humanidad ha contemplado durante siglos la posibilidad de surcar los cielos con una libertad y persistencia que trascendiera las limitaciones de la maquinaria. La aviación, en su constante evolución, ha perseguido no solo la velocidad o la capacidad de carga, sino también la autonomía y la resistencia, elementos cruciales para misiones de larga duración. Esta visión ha impulsado la innovación hacia soluciones que minimicen la dependencia de recursos externos y la intervención humana.

Las misiones aéreas prolongadas, ya sean con fines de vigilancia, investigación científica o exploración, se enfrentan a desafíos inherentes como la fatiga de las tripulaciones, la necesidad constante de combustible y los altos costos operativos. Estos factores han limitado históricamente el alcance y la continuidad de las operaciones aéreas, empujando a la industria a buscar alternativas que permitan una presencia sostenida en el aire.

Es en este contexto de búsqueda de eficiencia y autonomía donde surge una nueva generación de aeronaves, diseñadas para desafiar los límites de la resistencia. Estos avances prometen no solo redefinir las capacidades estratégicas y comerciales en el aire, sino también abrir una nueva era de exploración aérea que antes parecía inalcanzable, marcando un hito en el diseño y la aplicación de plataformas aéreas no tripuladas.

Un hito en la aviación: el dron que abraza la energía solar para una resistencia sin igual

La startup aeroespacial Skydweller Aero ha alcanzado un logro formidable al demostrar la capacidad de su dron propulsado por energía solar para mantener una autonomía de vuelo sin precedentes, permaneciendo en el aire durante casi tres días consecutivos en sus últimas pruebas. Este gigante aéreo, con una envergadura que lo hace mayor en envergadura que un Boeing 747, operó íntegramente con energía solar y su sistema de baterías, acumulando un total de 222 horas en cuatro vuelos recientes, según apuntan desde Interesting Engineering.

El secreto de su impresionante rendimiento reside en un sistema energético revolucionario y una construcción ultraligera. Su fuselaje, fabricado en fibra de carbono, alberga unas alas masivas cubiertas por 17.000 células solares capaces de generar hasta 100 kW de potencia. Durante el día, esta energía alimenta sus cuatro hélices y sistemas a bordo, mientras carga un sistema de baterías de 635 kilogramos. Al caer la noche, el dron extrae energía de estas baterías, permitiendo un vuelo ininterrumpido durante la noche hasta que el sol vuelve a recargar el sistema. Esta capacidad apunta al objetivo de la compañía de lograr un "vuelo perpetuo", permaneciendo en el aire durante 30 a 90 días o incluso más, solo necesitando aterrizar para mantenimiento mecánico.

Además de su resistencia, el dron Skydweller se distingue por una capacidad de carga útil significativa, pudiendo transportar hasta 400 kg. Esto representa una mejora crucial respecto a vehículos aéreos no tripulados solares anteriores, que veían limitada su utilidad por su escasa capacidad de carga. Esta característica le permite mantener una presencia continua sobre un área objetivo con menos aeronaves, lo que se traduce en operaciones más eficientes y económicas en comparación con las flotas convencionales.

Las capacidades del Skydweller están siendo evaluadas por el Centro de Guerra Aérea Naval de la División de Aeronaves (NAWCAD) de EE. UU., especialmente para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) de larga duración. Su capacidad para proporcionar monitoreo ininterrumpido en vastas áreas oceánicas y terrestres podría ser clave en la detección de actividades ilícitas como el narcotráfico o la pesca ilegal, además de ofrecer cobertura aérea continua en zonas de conflicto y seguimiento de la vida silvestre sin las limitaciones de los sistemas convencionales, sin las limitaciones del repostaje aéreo.

Más allá de su uso gubernamental, Skydweller Aero prevé una entrada en el sector comercial, adaptando el dron con sensores para monitoreo ambiental y científico, como la recopilación de datos atmosféricos. Su sistema de procesamiento de datos impulsado por inteligencia artificial reduce drásticamente las cargas de datos enviadas al control terrestre, optimizando el ancho de banda y garantizando la eficiencia en misiones autónomas de larga duración. Este dron promete un impacto transformador en múltiples sectores.