Avión de combate

Boeing presenta su nuevo avión de combate de sexta generación: es mucho mejor que el F-35

Boeing desvela un primer vistazo a su caza furtivo de sexta generación para la Armada de Estados Unidos, que destaca por una autonomía un 25% superior a la del F-35C, superando los 2.736 kilómetros

Arte conceptual de un avión de combate que aparece volando en el cielo
Boeing presenta su nuevo avión de combate de sexta generación: es mucho mejor que el F-35Boeing

Boeing ha desvelado un primer vistazo al F/A-XX, su propuesta para el cazabombardero de sexta generación de la Armada estadounidense, diseñado para operar desde portaaviones. Este nuevo aparato se perfila como la fundación de la aviación naval americana para la década de 2030, con el objetivo primordial de reemplazar a la flota actual de F/A-18 Super Hornets. Su capacidad operativa promete un alcance máximo superior a los 2.736 kilómetros, lo que representa un 25% más que el F-35C Lightning II en servicio.

Asimismo, la necesidad de un nuevo caza se hace palpable a medida que los actuales F/A-18 Super Hornets se aproximan a las 9.000 horas de vuelo a principios de la próxima década. Este programa de reemplazo ya cuenta con un programa de reemplazo respaldado por el Congreso, que ha destinado cerca de 2.400 millones de dólares en financiación. Los cazas embarcados deben soportar las rigurosas condiciones del ambiente marino, despegar de cubiertas en movimiento y aterrizar en pistas más cortas que un campo de fútbol.

Por otro lado, los diseños preliminares del F/A-XX muestran una aeronave elegante, sin cola y con alas en delta, cuya cabina de burbuja recuerda al F-47, el diseño de Boeing para la Fuerza Aérea. Su mayor alcance resulta importante en el Pacífico, donde la presencia de misiles de largo alcance chinos amenaza a los portaaviones de Estados Unidos. Este caza no solo volará en cielos disputados, sino que actuará como "cerebro" para aeronaves no tripuladas, requiriendo avanzada inteligencia artificial para gestionar datos y distribuirlos en una red global.

Innovaciones y desafíos en el diseño del F/A-XX

En este sentido, la característica más distintiva del F/A-XX es la inclusión de canards, pequeñas alas delanteras que mejoran la agilidad durante los exigentes aterrizajes en portaaviones, aunque incrementan su firma de radar. Esta decisión demuestra una voluntad de la Armada de buscar una solución que prioriza la agilidad y la supervivencia en operaciones marítimas sin sacrificar del todo el sigilo, según apuntan desde Interesting Engineering. Boeing compite con Northrop Grumman, cuyo concepto de extrema invisibilidad al radar, sin canards, fue presentado este verano.

Además, a diferencia del F-47 de la Fuerza Aérea, que incorpora un motor de ciclo adaptativo para un mayor alcance, el F/A-XX utilizará una planta motriz derivada. Boeing argumenta que esta elección ahorrará tiempo y dinero, a la vez que proporcionará el empuje necesario para misiles hipersónicos y, potencialmente, armas de energía dirigida como los láseres. Se espera que el avión transporte cargas modulares, desde misiles avanzados aire-aire hasta futuros sistemas de energía dirigida, con capacidades de red y guerra electrónica pensadas para futuras amenazas.

De igual forma, Boeing ya ha invertido 2.000 millones de dólares en nuevas instalaciones, como la Advanced Combat Aircraft Assembly Factory en St. Louis, Misuri. En ella se podrían producir tanto el F-47 como el F/A-XX si el diseño es seleccionado, gracias a la capacidad de compartir características y componentes entre ambos. El consejero delegado de Boeing Defense, Steve Parker, ha afirmado que la industria de defensa de Estados Unidos puede soportar ambos programas de manera simultánea, lo que subraya la estrategia de eficiencia de la compañía.