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Boeing presenta su nuevo concepto de dron-helicóptero que podría cambiarlo todo

Boeing ha desvelado en Estados Unidos su nueva arma para el combate aéreo del futuro: un dron de rotores basculantes que escoltará a los helicópteros del Ejército en las misiones de mayor riesgo

Dron similar a un helicóptero con dos rotores en su parte delantera
Boeing presenta su nuevo concepto de dron-helicóptero que podría cambiarlo todoBoeing

La industria de defensa estadounidense vive una nueva ebullición. Gigantes como Boeing y Sikorsky han entrado en una reñida competición para dotar al Ejército de Estados Unidos de una nueva generación de escoltas robóticos para sus helicópteros. Este pulso tecnológico anticipa una pugna por contratos millonarios y define el futuro del combate aéreo no tripulado en el país norteamericano. Esta carrera tecnológica no es exclusiva de Boeing, ya que recientemente se ha conocido el dron ultra sigiloso y futurista presentado por Lockheed Martin, otro de los grandes actores en este sector.

En este contexto, Boeing ha puesto sobre la mesa su propuesta más reciente: el CxR. Se trata de un innovador dron de rotores basculantes diseñado para operar codo con codo con la flota de helicópteros tripulados. La aeronave no tripulada está pensada para asumir misiones complejas y peligrosas, desde el reconocimiento y la vigilancia hasta la adquisición de objetivos y el ataque directo. Este enfoque en sistemas de ataque avanzados es una constante para la compañía, que también está estudiando la creación de un misil letal para el combate diseñado para destruir búnkeres.

De hecho, el desarrollo del CxR no responde a un capricho tecnológico, sino a la necesidad de cubrir un vacío estratégico que dejó la reciente cancelación del programa FARA, un ambicioso proyecto de helicóptero de reconocimiento. Según la información publicada por Defenseone, este nuevo sistema no tripulado se perfila como una solución de menor coste para suplir esa falta de capacidades en el arsenal del Pentágono. Este impulso por la automatización no es un caso aislado, ya que el Pentágono ha seleccionado a tres empresas para una importante misión de vehículos autónomos, demostrando la urgencia por esta tecnología.

Especificaciones y herencia de un gigante aéreo

Por sus características, el CxR se encuadra en la categoría de drones del grupo cinco, correspondiente a los de mayor envergadura. El peso estimado de la aeronave se sitúa entre los 2.250 y los 3.175 kilogramos. Esta robustez le permite transportar una considerable carga útil que oscila entre los 450 y los 900 kilogramos, lo que facilita su equipamiento con un amplio abanico de sensores y armamento avanzado.

Asimismo, en cuanto a su diseño, el concepto del CxR recuerda inevitablemente al conocido convertiplano V-22 Osprey, aunque con una diferencia fundamental: Boeing ha optado por un sistema de propulsión simplificado basado en un único motor de turbina. La compañía aeroespacial asegura que el proyecto se beneficia de la experiencia acumulada en otros programas punteros, como el CCA de la Fuerza Aérea de Estados Unidos o el MQ-28 Ghost Bat desarrollado para Australia.