Brexit

Cameron se sincera: “El Brexit me deprime”

El ex primer ministro admite que hay gente que nunca le "perdonará"por "haber convocado y perdido"el referéndum

David Cameron/Reuters
David Cameron/Reuterslarazon

El ex primer ministro admite que hay gente que nunca le "perdonará"por "haber convocado y perdido"el referéndum

Cuando en 2016 David Cameron anunció su dimisión como primer ministro, se retiró silbando, como si nada hubiera pasado. Una escena totalmente rocambolesca en uno de los momentos más delicados en la historia del Reino Unido. Acababa de triunfar el Brexit por un estrecho margen de 51.9% frente al 48.1%. El país entraba en un terreno completamente desconocido y la mitad de los votantes miraban casi con desprecio a un político al que acusaban de haber convocado a la ligera un referéndum que cambiaba para siempre el futuro de la nación y el propio concepto de la UE.

Desde entonces, el que fuera líder conservador ha estado prácticamente desaparecido. Pero ahora rompe su silencio con una explosiva entrevista al diario The Times, como aperitivo a la publicación de sus esperadas memorias, “For the record”. Entre otros titulares, el ex premier asegura que el Brexit le “deprime” y que tras conocerse el resultado llamó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y a otros líderes europeos para pedirles “perdón”.

Cameron ha escrito el libro en la cabaña de 30.000 euros que tiene en el jardín de su mansión de campo en Oxfordshire y ha cobrado la friolera cifra de 900.000 euros. Tony Blair cobró 5,3 millones de euros. Pero los números vuelven a presentar al que fuera inquilino de Downing Street como un niño pijo que nunca supo entender los problemas reales del pueblo llano.

Durante la entrevista, recalca que “no conviene descartar la celebración de un segundo referéndum, porque estamos sencillamente atascados”. “No digo que vaya a haberlo, o que deba haberlo, simplemente sugiero que no podemos descartar ninguna solución porque debemos encontrar el modo de desbloquear el actual bloqueo”, asegura Cameron, quien critica al actual primer ministro, Boris Johnson, por haber derogado la actividad en Westminster. “Creo que suspender el Parlamento y pretender que no existe ha sido una mala decisión”, matiza.

Lo cierto es que entre Cameron y Johnson siempre hubo una relación amor odio desde que se conocieron en el exclusivo colegio de Eton. Y uno de los capítulos más esperados es el que dedica al actual primer ministro y Michael Gove, responsable en la actualidad de los preparativos de un Brexit sin acuerdo.

“Boris nunca había defendido antes el abandono de la UE. Michael sí era un firme euroescéptico, pero también un hombre liberal, compasivo, racional. Y acabaron utilizando argumentos [falsos] como la entrada inminente de Turquía en la UE. Se dedicaron a destrozar al Gobierno del que formaban parte”, recalca.

A Johnson en concreto le acusa de haberle dejado “en una ciénaga”, cuando tomó la decisión de defender la salida de la UE. De todos es sabido que el actual inquilino de Downing Street preparó dos textos, uno a favor y otro en contra de la permanencia en el bloque y Cameron considera que finalmente se decantó por la segunda opción más por ambición política que por convicción ideológica. “Creo que estaba sinceramente dividido en su pensamiento, pero también llegué a la conclusión de que para él resultaba toda una tentación formar parte de la campaña del Brexit”, explica.

El ex líder conservador admite que sus viejos compañeros explotaron la cuestión de la inmigración y supieron llegar a los votantes con “un mensaje emocional” en la campaña Vote Leave, mientras que la campaña por la permanencia se quedó en “argumentos técnicos y económicos”.

Durante la entrevista, Cameron niega que tomara la decisión de convocar el referéndum de un modo frívolo tan sólo dos años antes de que se celebrara el plebiscito de independencia de Escocia, donde por cierto, días antes de la votación se llegó a temer que ganaran los independentistas y hubo que orquestar aquella mítica intervención de la reina Isabel II, que a la salida de misa, se acercó a los parroquianos y les dijo que pensaran “con mucho cuidado sobre el futuro” .

Respecto al referéndum del Brexit, Cameron señala que le “frustra mucho” leer que lo hizo por los resultados de las elecciones europeas de 2014, donde los euroescépticos del Ukip tomaron todo el protagonismo barriendo a los tories. “Había anunciado el referéndum un año antes, en 2013. Y pensé sobre ello más que sobre cualquier otra decisión que tomé. Sabía que era algo muy serio. Pero también era consciente de que había un genuino problema entre el Reino Unido y la UE con toda la crisis de la eurozona y con el modo en que el euro se estaba comportando que necesitaba resolverse”, se justifica. “A medida que he ido pensando en todo lo que dije entonces, y en todas las discusiones que he tenido con amigos y colegas, he seguido llegando a la misma conclusión: de uno u otro modo el referéndum acabaría llegando”, señala.

En cualquier caso, asegura que piensa “en ello cada día que pasa”. “Pienso en el referéndum, en el hecho de que lo perdiéramos, en las consecuencias que tuvo, y en todo lo que pudimos hacer de otro modo. Y me preocupa sobre todo lo que vaya a ocurrir en los próximos meses. Creo que podemos acabar manteniendo la amistad con nuestros vecinos y socios, pero me encantaría acelerar de algún modo la llegada de ese momento, porque resulta muy doloroso para el país, y resulta muy doloroso verlo”, se lamenta ahora. Quizá demasiado tarde.