Dublín

Cameron y Kenny viajan a Belfast para impulsar conversaciones de paz

Los primeros ministros del Reino Unido e Irlanda, David Cameron y Enda Kenny, respectivamente, se reúnen hoy en Belfast con los partidos norirlandeses para dar un impulso a las conversaciones que mantienen para resolver las cuestiones que afectan al proceso de paz. Ambos dirigentes se reunirán durante la jornada con los líderes de la provincia británica para tratar de acercar posiciones y sentar las bases para lograr un acuerdo antes de que acabe esta semana.

Las formaciones políticas de Irlanda del Norte, así como Londres y Dublín, creen que las negociaciones no deberían extenderse más a allá de las Navidades, dado que después todas las partes seguramente endurecerán sus posiciones ante la celebración en mayo de las elecciones generales en el Reino Unido.

Antes de viajar hoy a Belfast, Cameron ha subrayado que “estas conversaciones han llegado a una fase crucial”, al tiempo que se ha comprometido a “hacer todo lo posible” para ayudar a “resolver los asuntos importantes y alcanzar un acuerdo”.

Por su parte, Kenny ha reconocido la “complejidad” que rodea a estas negociaciones, pero ha destacado la actitud “constructiva” mostrada por los partidos desde que se sentaron a negociar hace nueve semanas.

Esta nueva ronda de conversaciones comenzó el pasado mes de octubre y está presidida por el enviado especial de Estados Unidos a Irlanda del Norte, Gary Hart.

El exsenador demócrata mantuvo entonces los primeros contactos con las formaciones norirlandesas, dividas por asuntos como el de las banderas, los desfiles o el legado de casi 30 años de un conflicto armado que causó más de 3.500 muertos.

A finales del pasado año, el mediador estadounidense Richard Haass ya celebró encuentros con los partidos para tratar de resolver los asuntos delicados que afectan la marcha del proceso de paz y al Ejecutivo autónomo de poder compartido entre católicos y protestantes.

Aquellas conversaciones concluyeron sin éxito y las diferencias entre las formaciones continúan creciendo, lo que afecta a la toma de decisiones de importancia para el funcionamiento de la autonomía, como la adopción de una política presupuestaria o la reforma del sistema de bienestar social.