Corea del Sur

Desde cárceles a incineradoras: ciudades de Corea del Sur compiten por infraestructuras indeseadas con la esperanza de atraer vecinos

La disminución demográfica del país asiático esta obligando a las pequeñas localidades a buscar nuevas estrategias para cambiar esta tendencia y relanzar sus economías

Corea del Sur.- Suspenden al jefe de la unidad de drones por su presunta implicación en el caso de la ley marcial
Corea del Sur.- Suspenden al jefe de la unidad de drones por su presunta implicación en el caso de la ley marcialEuropa Press

La situación demográfica de Corea del Sur está provocando un profundo cambio en la visión de las infraestructuras tradicionalmente eran rechazadas. En medio de un descenso poblacional sin precedentes en el país asiático, las pequeñas localidades comienzan a visualizar proyectos como prisiones y plantas de incineración como verdaderas oportunidades de revitalización económica.

La disminución demográfica del país, con proyecciones que anticipan una reducción significativa, ha obligado a las localidades a repensar estrategias de desarrollo. La búsqueda de nuevas alternativas económicas se ha convertido en una prioridad para garantizar la supervivencia de estas localidades amenazadas por el declive demográfico.

Nuevas perspectivas de cara al futuro

Las transformaciones sociales están siendo especialmente evidentes en localidades como Taebek al noreste del país, donde más de 10,000 residentes solicitaron formalmente la construcción de una prisión. Este proyecto, programado para 2028, promete atraer aproximadamente 2,700 nuevos habitantes, incluyendo trabajadores, guardias y sus familias, generando un impulso económico antes impensable.

De manera similar, el condado de Geochang al sur del país ha desarrollado un innovador modelo de competencia para la instalación de plantas de incineración. Ofreciendo incentivos financieros y la promesa de distribuir el 20% de las ganancias, han logrado que localidades como Daeya-ri, con un impresionante respaldo del 97% de sus habitantes, compitan activamente por ser sede de estos proyectos.

La presión demográfica y la competencia económica han obligado a replantear las estrategias. Lo que antes era considerado un estigma social ahora se percibe como una oportunidad de cambio y mejora, marcando un punto de inflexión en la forma de entender el desarrollo local.