Coronación histórica

Carlos III, el hombre que más tiempo ha sido heredero al trono tiene su gran día

El príncipe heredero más longevo asume por fin el trono a sus 74 años. En su ceremonia habrá pompa y boato, pero también será más multirracial y más multiconfesional que las anteriores

Coronación Carlos III
Coronación Carlos IIIAntonio CruzLa Razón

Cuando Isabel II accedió al trono tenía sólo 25 años. Su coronación en 1953 fue la primera en retransmitirse en televisión en unas imágenes en blanco y negro. El entonces primer ministro Winston Churchill era uno de los más reacios a la hora de permitir las cámaras en la Abadía de Westminster, pero el duque de Edimburgo, marido de la soberana, ganó la batalla insistiendo que había que modernizarse.

La adaptabilidad a los tiempos es, al fin y al cabo, de lo que depende la supervivencia de la monarquía. Y está será, por tanto, la piedra angular de la coronación este sábado de Carlos III. A sus 74 años, el hombre que estuvo más tiempo que nadie en la historia como heredero, celebra el día más importante de su vida poniendo a Reino Unido en el foco internacional.

La Casa Real británica es la única de las ocho monarquías constitucionales de Europa que mantiene aún la ceremonia de la coronación. El Palacio de Buckingham despliega como ningún otro la pompa y boato, tal y como se demostró con el funeral de Isabel II el pasado mes de septiembre. Se guardará la tradición. Se utilizará el trono de madera fabricado en el año 1300 por orden del rey Eduardo I. La carroza bañada en oro que llevará luego al monarca de nuevo al Palacio de Buckingham fue construida en 1762.

Con todo, Carlos III ha incluido elementos de modernidad. Quiere una coronación del Siglo XXI que refleje la actual sociedad británica donde el alcalde de Londres, Sadiq Khan, es musulmán, y el propio primer ministro británico, Rishi Sunak, es de descendencia india y practica el hinduismo.

La coronación será más corta y tendrá menos invitados (alrededor de 2000 respecto a los más de 8000 de 1953). Será más multirracial y más multiconfesional que la que protagonizó Isabel II. Desde que Enrique VIII rompiera en 1534 con la Iglesia de Roma para poder casarse con Ana Bolena, el jefe de Estado se convierte también en la máxima autoridad de la Iglesia Anglicana. Pero el rito del juramento se ha modificado para incluir la promesa de fomentar un ambiente en el que personas de todas las confesiones y creencias puedan vivir libremente. Una de las primeras recepciones que celebró Carlos III cuando accedió al trono fue precisamente con diferentes líderes religiosos a los que recalcó que sentía que tenía el deber personal de “proteger la diversidad”.

Por su parte, la música incluirá, por primera vez, un gospel y un canto en lengua galesa. Y no se espera ver a un rey vestido con pantalones cortos sino que llevará un uniforme militar.

Reino Unido ha cambiado, el mundo entero ha cambiado. El pueblo británico nada tiene que ver ahora con el de hace siete décadas y el escrutinio al que se ve sometido ahora la institución por parte, no solo de los medios, sino de unas redes sociales que imponen la inmediatez, marca unas pautas completamente distintas. La mayoría de los británicos sigue prefiriendo la Monarquía ante un jefe de Estado electo. Aunque el movimiento republicado cada vez se extiende más por la Commonwealth, la mancomunidad de naciones con vínculos con Reino Unido, donde Carlos III sigue siendo aún monarca en 14 países.

En la Abadía de Westminster -donde se han celebrado las coronaciones británicas los últimos 900 años- Camila también se convertirá también en la primera reina consorte en ser coronada desde que lo fuera la Reina Madre en 1937. La que fuera la eterna amante, la mujer más odiada de Reino Unido, se ha ganado finalmente la aceptación del pueblo.

Lo cierto es que siempre existieron dudas sobre el futuro de la Monarquía una vez Isabel II no estuviera en el trono. Pero el cambio se ha llevado a cabo de una manera más que tranquila. Son muchos los que tienen ya las miradas en Guillermo y Kate. Pero Carlos III no quiere limitarse a ser un rey de transición.

Quiere dejar su impronta cambiando una familia real más moderna y también más pequeña. Aunque en los últimos años ya ha habido bajas forzadas. Harry y Meghan, la primera pareja mixta de los Windsor, fueron en su momento la mejor campaña de `marketing´ para `La Firma´. Pero desde que en 2020 decidieran poner tierra de por medio su relación con Palacio es prácticamente inexistente. De hecho, Harry acudirá este sábado solo a la ceremonia. Su mujer y sus hijos se quedarán en Los Ángeles.