Vídeo: Una mina ucraniana destroza dos tanques rusos a la vez en la batalla de Vuhledar

La OTAN asegura que Rusia ha lanzado una gran ofensiva sobre Ucrania para retomar la iniciativa y que para ello ha movilizado a miles de hombres. Sin embargo, la nueva estrategia aún no parece haber ofrecido los efectos deseados en el Kremlin, donde siguen sin buenas noticias desde el frente. La última gran batalla se ha librado en la ciudad de Vuhledar, donde los rusos han perdido hasta 5.000 efectivos durante el intento de conquista de esta localidad clave que se asienta sobre una colina privilegiada, cerca de la vía férrea que une Donetsk con Crimea, la península anexada por Vladimir Putin en 2014.

Un vídeo difundido en redes sociales revela hasta qué punto las fuerzas rusas han sido duramente golpeadas en esta zona del este de Ucrania. En la grabación se ven dos tanques rusos T-80BV que explotan a la vez al ser detonada una mina en medio de un campo abierto. Uno de los carros de combate está parado y el otro se mueve en dirección al primero. Cuando ambos carros están juntos una mina terrestre ucraniana detona y los destroza al mismo tiempo.

En las últimas horas, un ataque con el sistema estadounidense de cohetes Himars ha convertido en cenizas el cuartel general del batallón separatista prorruso Vostov cerca de Vuhledar. Los oficiales militares ucranianos afirman que las fuerzas de Moscú han perdido entre 150 y 300 soldados al día en la batalla de Vuhledar, destruida por el fuego de ambas partes, tal y como se puede apreciar en las imágenes de satélite capturadas por Maxar Technologies.

Los campos de los agricultores están en ruinas, mientras que el pequeño asentamiento de Petrivka, en las afueras del sudoeste de Vuhledar, ha quedado casi destruido desde agosto pasado. Oleksiy Dmytrashkivskyi, portavoz del distrito de Tavriskiy de las fuerzas de defensa ucranianas, aseguró a Politico que los rusos no solo han perdido 5.000 soldados en esta localidad sino que han sufrido la destrucción de decenas de vehículos blindados. Dmytrashkivskyi aseguró que la semana pasada Moscú perdió alrededor de 130 unidades de equipo, incluidas 36 unidades de tanques.

Prueba de ello son los múltiples vídeos que se han publicado en las redes sociales con tanques rusos y vehículos de combate de infantería convertidos en chatarra al intentar cruzar campos minados como el citado al comienzo del artículo.

Lo peor de todo para el Kremlin es que la batalla de esta ciudad minera de carbón, enclavada en la región de Donetsk, ha supuesto la aniquilación, según fuentes del ejército ucraniano, de la brigada de élite de infantería naval 155. “La brigada 155 ya tuvo que ser readmitida tres veces. La primera vez después de Irpin y Bucha; la segunda vez que fueron derrotados cerca de Donetsk, pero se recuperaron nuevamente. Y ahora casi toda la brigada ya ha sido destruida cerca de Vuhledar”, dijo Dmytrashkivskyi.

Uno de los momentos más duros de la batalla fue el intento ruso de avanzar 500 metros en el este de Vuhledar, con la esperanza de rodear a los ucranianos. Sin embargo, las unidades de artillería locales atacaron tanto el frente como la retaguardia dejando a las tropas rusas al descubierto. El resultado fue una carnicería, según las fuentes.

El malestar ha crecido entre los blogueros militares rusos. Uno de los más conocidos, Igor Girkin, también conocido como Igor Strelkov, que dirigió las fuerzas prorrusas en Ucrania en 2014, escribió en Telegram sobre esta batalla: “Les dispararon como pavos en un campo de tiro. También cayeron muchos buenos tanques T-72B3/T-80BVM y los mejores paracaidistas e infantes de marina”. Girkin describió con pesimismo la derrota cerca de Vuhledar como el final de la ofensiva del ejército ruso en todo el frente de Donetsk.

El Instituto para el Estudio de la Guerra informó que las imágenes de ataques rusos fallidos cerca de Vuhledar han llevado a algunos blogueros militares rusos a pedir juicios contra los oficiales de alto rango que han participado esta operación fracasada, ya que continúan repitiendo los mismos errores.