
Investigación
Caso Madeleine McCann, en directo: nuevas pistas, lugar de la búsqueda y última hora
Los investigadores rastrean una zona situada entre los apartamentos de los que desapareció Maddie y una residencia de Brueckner

La desaparición de Madeleine McCann en mayo de 2007 sigue siendo un quebradero de cabeza para los investigadores alemanes, portugueses y británicos. Han pasado 18 años desde que la pequeña británica de 3 años desapareciera de un complejo de apartamentos de Praia da Luz y todavía no se han logrado avances significativos en el caso. En junio de 2020, el fiscal Hans Christian Wolters compareció ante los medios para afirmar que sabía que Madeleine había sido asesinada y que el caso estaba resuelto al 90 por ciento. Señaló como principal sospechoso a Christian Brueckner, un ciudadano alemán condenado por abuso de menores y que se encontraba detenido por varios casos de violación y abusos. Brueckner fue condenado por la violación de una septuageniaria norteamericana en el Algarve portugués y se encuentra a escasos meses de obtener la libertad.
Ante esta situación, las autoridades alemanas han iniciado esta semana una nueva investigación en Portugal en colaboración con las autoridades lusas. La nueva pesquisa será la primera relacionada con el caso en dos años y se centraría en la zona entre el lugar de vacaciones de la familia de McCann y la casa donde vivía el principal sospechoso de la investigación alemana, Christian Brueckner. La última vez que se buscó a Madeleine en Portugal fue en mayo de 2023, cuando se rastreó el embalse de Barragem do Arade, a 45 minutos de Praia da Luz. los investigadores eliminaron maleza e hicieron pequeñas prospecciones durante dos días en busca de alguna pista o de la ropa de la pequeña británica. La zona era muy frecuentada por Brueckner, donde acampaba con su autocaravana y que el principal sospechoso del secuestro y asesinato de Maddie lo llamaba "mi pequeño paraíso". Los investigadores lograron dos bolsas grandes con posibles pruebas, pero ninguna de ellas estaba relacionada con la menor desaparecida.
Caso Madeleine McCann, en directo: nuevas pistas, lugar de la búsqueda y última hora
La búsqueda podría extenderse hasta el jueves
Desde la fiscalía de Braunschweig (Alemania) estimaban que la operación de búsqueda de los restos de Madeleine McCann podría concluir este jueves, aunque podría alargarse más días.
Los bomberos se encuentran bombeando agua de un pozo
Según ha informado el medio Mirror, en estos momentos varios agentes del cuerpo de bomberos están bombeando agua de un pozo en la zona donde se está realizando la búsqueda de Madeleine McCann.
Cerca del lugar se han visto equipos de búsqueda equipados con picos, palas y motosierras para limpiar la vegetación y cavar alrededor de una granja abandonada.
Un exjefe de detective señala que las nuevas investigaciones podrían producir avances
El exinspector jefe detective de la Policía Metropolitana, Peter Kirkham, informó al diario Mirror de que la nueva búsqueda de Madeleine McCann tiene posibilidades de producir avances, si bien son pequeñas.
Así, Kirkham comentaba que el hecho de trabajar con la perspectiva de un posible sospechoso (Christian Brueckner) provee de un contexto diferente para que se den nuevos registros e investigaciones.
La investigación se reanuda casi dos años después
La última vez que la policía reanudó las búsquedas en el caso de la desaparecida Madeleine McCann fue en 2023, cuando detectives de tres países participaron en una operación de búsqueda cerca de una presa y un embalse a unos 50 kilómetros del complejo donde vivía el principal sospechoso.
¿Por qué se ha reanudado la búsqueda?
Aunque no haya una razón oficial sobre la reanudación de la búsqueda de Madeleine McCann, esta podría tener que ver con la liberación del principal sospechoso de la causa, Christian Brueckner.
Las autoridades alemanas temen que este desaparezca tras su liberación el próximo febrero de su estadía en la cárcel tras ser condenado a siete años de prisión por un delito de violación, y es por ello que este sería un intento de relacionarle con el caso de McCann.
Policías alemanes
A medida que se van incorporando los detectives a la investigación de esta tarde, el medio británico Mirror ha contabilizado de manera aproximada cuántos efectivos de la policía alemana se han desplazado a Portugal.
En este caso, alrededor de 30 efectivos se encuentran en el lugar, incluidos expertos forenses.
Imágenes de la búsqueda en Portugal



La zona de la búsqueda, cercada por tierra y aire
La policía portuguesa se encuentra en estos momentos vigilando la zona de entrada de los terrenos empleados para la investigación. Asimismo, también han determinado que se declare una zona de exclusión aérea para evitar el uso de drones.
Primeras grietas entre los investigadores
La policía portuguesa ha cerrado varias carreteras para poder trabajar en la búsqueda de Madeleine, tras la solicitud de las autoridades alemanas de buscar en una zona muy concreta cercana a Praia da Luz. Hasta Portugal se han desplazado 30 investigadores, pero las relaciones entre las fuerzas de seguridad de ambos países no pasan por su momento. De hecho, las autoridades locales ya han dicho que tienen "bajas expectativas" de encontrar algo durante los cuatro días durante los que se prolongará la investigación.
De momento, los trabajos se han centrado en un edificio abandonado, donde han limpiado varias zonas de matorrales, para liberar el interior de la vivienda. Además, han anunciado que vaciarán varios pozos, en los que Brueckner podría haberse deshecho del cadáver de Madeleine
La supuesta confesión de Brueckner
“Sé lo de Maddie, estaba cerca del hotel en ese momento. Yo vivía cerca. No voy a decir nada más. No soy un tipo estúpido, soy un hombre de negocios“. Así lo aseguraba Nakscije Miftari, ex novia de Christian Brueckner, principal sospechoso de la desaparición de la niña británica. En una entrevista en “The Mail on Sunday”, Miftari explica que Caso Madeleine: Brueckner reconoce que estaba cerca del apartamento el día de la desaparición. Cuando la preguntaron si sabía algo del caso, se negó a responder, se quedó callado. Cuando se quedaron solos, le pregunto directamente por Maddie y dijo: “Sé lo de Maddie, estaba cerca del hotel en ese momento. Yo vivía cerca. No voy a decir nada más. No soy un tipo estúpido, soy un hombre de negocios“.
Así es Christian Brueckner, el voraz y violento depredador sexual obsesionado con las niñas de corta edad
Gracias a la labor de investigación se ha podido saber que el ahora imputado por la desaparición de Maddie fue adoptado y vivía en una familia con una disciplina muy estricta. Su padre adoptivo sufrió un grave accidente de tráfico, que le dejó muchas secuelas e impedía que la familia pudiera cuidarle, por lo que acabó en una institución religiosa. Tenía 14 años. A los 16 cometió su primer delito. El primero fue un allanamiento en el año 1992. Poco más de un año después, con tan sólo 17 años, fue condenado a dos años de prisión por abusar sexualmente de dos niñas de 6 y 9 años, pero escapó de las autoridades y en 1995 se refugió en Portugal, donde continuó su carrera delictiva y dónde los investigadores sospechan que cometió numerosos abusos sexuales que no fueron denunciados.
Durante los años siguientes, Brueckner se movió por todo el sur de Portugal, cambiando de coche habitualmente y ganándose la vida con el trapicheo de droga, robo de combustible y la compra-venta de vehículos usados. También pasó temporadas en Alemania, donde compró un par de propiedades de campo aisladas y trabajó en un bar.
A pesar de las autoridades tenían constancia de que era un pedófilo, no fue detenido hasta el año 2017. Ese año, una noche del mes de junio, se acercó a un parque infantil junto al que unas familias estaban de celebración. Los niños jugaban en el tobogán. Brueckner se metió en el castillo que había debajo del columpio, se bajó los pantalones y comenzó a masturbarse. Una niña de ocho pasó cerca de él, lo vio y salió corriendo para avisar a los adultos, que lo rodearon e inmovilizaron hasta que llegó la Policía. Nunca fue condenado por ello. Pocos meses después fue extraditado a Alemania para ser juzgado y condenado por un delito de tráfico de drogas.
Pero, ¿qué pasó durante las dos décadas que transcurrieron desde que llegó a Portugal y fue extraditado? Durante ese tiempo, el principal sospechoso no sólo siguió trapicheando con drogas sino que continuó cometiendo abusos, grabándolos y compartiéndolos con otros pedófilos.
A su llegada al Algarve, alquiló una casa de campo que utilizó como centro de operaciones para grabar material. Hasta allí llevaba a los menores, donde abusaba de ellos, en ocasiones incluso con su madre. Entre el material incautado por la Policía en uno de los numerosos registros de sus propiedades había una imagen de Brueckner sentado en una silla, con una niña encima y una mujer que debía ser su madre, al lado. La foto sería una más de cualquier álbum familiar a no ser por que el alemán tenía los pantalones y la ropa interior bajados.
La casa fue visitada por muchos de sus amigos y en sus reuniones se jactaba de sus robos en los apartamentos turísticos y en ocasiones hablaba de sus fantasías sexuales con niños.
Un testigo de 54 años que pasó por la casa de campo llamada “la vieja escuela” indicó a las autoridades que tenía un centenar de pasaportes sobre la chimenea, apilados en tres montones, que había obtenido en sus robos, como si le gustara llevarse un trofeo de cada apartamento que asaltaba. Como también ha pasado con otras personas que lo conocieron cuando conoció que había sido condenado por delitos sexuales contra menores, tuvo claro que fue el responsable de la desaparición de Madeleine: “Estoy 100% seguro de que fue él. Creo que la encontró por casualidad y la tomó en el calor del momento”, dijo en una entrevista a un medio británico.
Cuando el recientemente imputado abandonó la vieja escuela, dejó todo patas arriba. Como si hubiera salido huyendo. Dentro dejó numeroso material informático, bolsas llenas de juguetes y ropa de niños y mucha basura. Brueckner no quería que las autoridades supieran que vivía allí y de hecho, cuando fue juzgado por un robo de combustible le dijo al jurado popular que vivía en una caravana a pesar de que el no tener un lugar de residencia fijo le podría suponer una condena mayor.
¿Puede ser Brueckner el hombre visto hasta tres veces cerca del apartamento de Madeleine McCann?
El 3 de mayo de 2007 Madeleine McCann desapareció sin dejar rastro de un apartamento del complejo Ocean’s Club de la localidad portuguesa de Praia da Luz mientras sus hermanos dormían en la habitación de al lado y su padres cenaban con otros amigos en el restaurante “Tapas”, situado en el complejo a escasos metros del la habitación.
Varios testigos indicaron que habían visto hasta en tres ocasiones a un hombre cerca del apartamento 5A a lo largo de esa tarde. Madeleine desapareció entre las 21 y las 22 horas de esa noche. Los testigos describieron al sujeto como un hombre de pelo largo, delgado y con una característica muy especial: tenía la mandíbula y los dientes prominentes. Además, la mujer del matrimonio amigo de los McCann dijo que vio cómo un hombre se alejaba del complejo con un niño en pijama en brazos.
Sin embargo, ese retrato robot vuelve de nuevo a la actualidad y puede convertirse en una pieza clave en el caso al descubrirse que Brueckner viajó a Würzburg, en la región alemana de Baviera, seis meses después de la desaparición de Maddie y se sometió a una cirugía reconstructiva que le cambió el aspecto completamente y acabó con su cara “de conejo”, tal y cómo describió una niña a un pedófilo que se acercó a ella para masturbarse apenas tres semanas antes de la desaparición de la menor británica.
Por qué la policía británica no participa en la búsqueda
La Policía Metropolitana no participa en las labores de búsqueda iniciadas en Portugal pero están al tanto de las búsquedas que se están llevando a cabo en Portugal esta semana, pero no tiene ninguna participación en ellas. A la espera de alguna novedad, están a la espera para poder ofrecer su ayuda y apoyo a las autoridades portuguesas y alemanas "donde sea necesario". Scotland Yard continúa su propia investigación, denominada Operación Grange, iniciada en 2011.
El pasado abril, los detectives británicos recibieron una partida extra de 108.000 libras (alrededor de 128.000 euros) para apoyar la investigación.
El operativo se prolongará durante 4 días
La nueva investigación solicitada por la policía alemana y aprobada por las autoridades portuguesas, se desarrollará hasta el 6 de junio, y se espera que los agentes revisen 21 terrenos de propiedad privada. Además, está previsto que se examinen pozos, tanques de agua y ruinas alrededor del lugar, en medio de temores de que los restos de Madeleine puedan haber sido escondidos en el área.
Brueckner concede su primera entrevista
Christian Brueckner ha concedido su primera entrevista y afirmó que está harto de estar en prisión y que está deseando poder salir de prisión para comerse un filete. Estas nuevas declaraciones coinciden con el día en que se ha reanudado la búsqueda de la niña británica en Lagos.
Conincidiendo con la nueva búsqueda de Madeleine, declaró que no había asesinado a Madeleine en Praia de Luz, Lagos, y negó la violación ocurrida en 2005, por la que cumple condena desde 2019. "Medio mundo me considera un violador cruel", admitió el sospechoso. Por eso, si lo liberaran, Christian admite que huiría del país y se escondería en algún lugar que no tuviera tratado de extradición con Alemania.
El sospechoso se encuentra en aislamiento voluntario tras ser atacado por otro recluso, quien le fracturó una costilla. A menos que se encuentren nuevas pruebas, se espera que sea liberado en septiembre. "Como les dije, por supuesto, el hecho es que he estado en prisión durante muchos años por algo que no pude haber cometido y que, por lo tanto, a través de la participación de los medios de comunicación, medio mundo me considera un violador cruel".
Uno de sus abogados, Philipp Marquort, declaró anteriormente que, si él fuera el sospechoso, "saldría de Europa y se iría a Surinam". "Me haría una operación facial. Sería bueno cambiar mi rostro o apariencia para que nadie pudiera reconocerme", añadió.
Drenaje de varios pozos y catas de terreno dentro de la vivienda
Los 30 agentes alemanes desplegados en el Algarve postugués trabajan para buscar alguna pista que relacione a Christian Brueckner con la desaparición de Madeleine. El primer lugar elegido es una zona cercana a una de las viviendas que el alemán utilizó durante su estancia en Portugal. Allí hay un edificio abandonado derruido, en el que los agentes han entrado con picos para levantar el suelo. Además, según adelanta el diario luso "Correio da Manha" las autoridades extraerán agua de dos pozos para ver si hay algo de interés. La búsqueda tiene un fin claro, encontrar el cuerpo de Madeleine o el pijama rosa que llevaba puesto la noche que fue extraida de su habitación mientras dormía en Praia da Luz
Imágenes de la zona en la que buscan nuevas pistas sobre Maddie







Los padres de Madeleine prometen seguir buscando 18 años después

Kate y Gerry McCann conmemoraron el 18° aniversario de la desaparición de su hija el mes pasado y se comprometieron a seguir buscándola.
"No importa lo cerca o lejos que esté, sigue aquí con nosotros, todos los días, pero especialmente en su día especial", dijeron los McCann antes del 22.º cumpleaños de Madeleine. "Seguimos celebrándola como la persona tan hermosa y única que es. La extrañamos".
Así es la “vieja escuela”, la casa ubicada en la zona en la que buscan nuevas pistas de Madeleine
Brueckner llegó a Portugal en 1995 con apenas 18 años y se instaló en una pequeña casa de campo llamada “vieja escuela” entre Lagos y Praia da Luz. Era su centro de operaciones. Trabajó vendiendo coches y traficando con drogas pero se le daba mejor robar. Lo tenía fácil, estaba cerca de los lugares en los que los veraneantes pasaban sus días de descanso. Y frecuentaba la urbanización en la que estaba alojada la familia de Madeleine McCann cuando desapareció en 2007. Pero además de robar tenía un problema mayor, sus instintos sexuales. Dos años antes de la desaparición de Maddie violó a una turista norteamericana de 72 años, delito por el que actualmente cumple condena en Alemania.
Situada a poco más de 3 kilómetros de Praia da Luz, en una casa de campo a la que llegó en 1995 y que abandonó pocos meses antes de la desaparición de Madeleine para instalarse en una autocaravana. La casa era propiedad de un británico y está situada en la ladera de una montaña cercana a un sendero que conduce a la playa a la que la familia McCann iba durante sus vacaciones.
Entre 2008-2016, el sospechoso entra y sale de la cárcel por tráfico de drogas y delitos de abuso infantil contra ‘niñas pequeñas’.
En 2017, con el caso de nuevo en los medios, el hombre habría confesado a un amigo que conocía todos los detalles del caso de la desaparición de la pequeña británica, hasta el punto de que le habría enseñado un vídeo de una violación, razón por la que el supuesto amigo decidió ir a la policía para darles esta información.
Ese mismo año, en el mes de junio, Brueckner decide volver a Portugal pero una sentencia del tribunal de distrito de Braunschweig a 15 meses de prisión por el abuso sexual de un niño lleva a las autoridades lusas a extraditarle a Alemania de nuevo.
Una vez cumplida la condena, sale de la cárcel en el verano de 2018 y pasa un tiempo viviendo en la calle hasta que en septiembre de ese año es arrestado en Milán y devuelto otra vez a Alemania para ser juzgado y condenado por violación y extorsión a una turista estadounidense de 72 años también en Portugal, en Praia da Luz, un año y medio antes de la desaparición de la pequeña McCann.
Brueckner siempre ha defendido su inocencia
A pesar de su historial y de la acusación de la fiscalía alemana, Brueckner siempre ha defendido su inocencia y ha dicho que no tiene nada que ver con la desaparición y asesinato de Madeleine McCann. Desde su celda en una prisión alemana ha escrito varias cartas defendiendo que todo el caso está armado para influir en la opinión pública e inculparle de algo que, según indica, él no ha hecho. Para tratar de defenderse y dar su versión ha escrito varias cartas.
La primera de ellas, enviada al diario "Bild" en noviembre de 2022, atacaba a los fiscales y les acusaba de tratar de cargarle el asesinato de Madeleine sin pruebas: "se comportan como Hitler".
Como esa misiva no logró los resultados esperados, en mayo de 2023 volvió a redactar un escrito de su puño y letra en el que defendía su inocencia porque, según afirmó, no viajaba a Praia da Luz desde el año 2006, por lo que no pudo secuestrar a "Maddie", hecho que se produjo un año después.
Ante la inacción de la fiscalía alemana ante sus palabras, el pedófilo convicto comenzó a preparar su estrategia de defensa y escribió a varios amigos de su juventud para que le ayudaran en el caso de que lo llevaran a juicio.
Según publicó el diario británico "The Mirror", al menos dos antiguos amigos del alemán que residen en Portugal han recibido cartas de Brueckner en los últimos meses. Un antiguo conocido del principal sospechoso le confesó al diario que al menos dos personas de su entorno habían recibido la petición: “Conozco a dos personas que recibieron los mensajes de Chris. Realmente se asustaron. No habían sabido nada de él durante años y de repente recibieron por correo una carta enviada desde Alemania. Les pedía que hablaran en su defensa, que dijeran lo buen tipo que era".
En la misiva, Brueckner añadía que la policía y los fiscales alemanes lo tienen reprimido y que dicen de él que es un monstruo. "Es indignante que Chris pida ayuda porque ahora todos conocemos su pasado. Cuando estábamos con él a principios de la década de 2000, todo era un secreto. No sabíamos que era un pedófilo. Pero ahora no tiene ninguna posibilidad de que nadie hable a su favor en un tribunal”.
Brueckner, un hombre con un pasado marcado por la violencia

En el documental de "Panorama", se dibuja un perfil muy oscuro de Brueckner, con un pasado marcado por la violencia y la delincuencia. Varios testigos que han convivido con él en algún momento explican que durante su adolescencia era miembro de una banda juvenil en Würzburg, cuya principal diversión era romper lo que encontraban a su paso. Pasaban el día en la calle y eran especialistas en escaparse por las ventanas.
Una característica común de la mayoría de los que participaron en el documental es el miedo a sufrir represalias por parte de Brueckner, a pesar de que se encuentra en prisión.
Una mujer, que regenta un bar que en el que Brueckner pasaba largas jornadas después de la desaparición de Madeleine, recordó que el principal sospechoso del caso tuvo varios "ataques de ira" contra otros clientes del establecimiento y que era frecuente verle metido en peleas.
Un hombre que cogió un negocio de Brueckner dijo que un día el alemán regresó acompañado de varias personas y armado con un cuchillo le reclamó un congelador que había en el establecimiento. 'Tenía un cuchillo largo y quería apuñalarme. Estaba borracho o drogado. Sus ojos brillaban como si estuviera loco y estaba lleno de rabia.
Uno de los detalles que reveló este hombre es que Brueckner tenía unos 30 años y que su novia apenas era una adolescente. En una conversación que mantuvo con ella, la joven le confesó que Brueckner había tratado de estrangularla y que la había agredido. "Le tenía mucho miedo. Al principio es dulce, pero una vez que lo conoces se vuelve un psicópata. Tiene varias caras. Este hombre es muy, muy peligroso", explicó.
Oliver Sternard contrató a Brueckner de manera eventual en Portugal y también sufrió las consecuencias de su violencia. "Descubrí que escondía alcohol en mi almacén y cuando se lo dijo se volvió violento, me golpeó y me rompió la nariz. Debería permanecer en prisión el mayor tiempo posible. Es peligroso y debería mantenerse alejado de la sociedad", indicó.
La supuesta confesión de Brueckner
Otra de las declaraciones llamativas durante los juicios por abusos sexuales a menores, de los que Brueckner fue finalmente absuelto, fue la de Laurentiu Codin compañero de celda del acusado en 2020. Codin reveló datos hasta ese momento desconocidos y que podrían ser perfectamente la confesión del crimen de Madeleine. Durante su estancia juntos, Brueckner le reveló que estaba encarcelado por delitos relacionados con menores y le preguntó si su caso era el mismo. en el transcurso de la conversación, el pedófilo alemán le explicó uno de sus episodios y por lo dicho, podría tratarse de Madeleine McCann. Así, le explicó que se encontraba en una zona de hoteles para gente adinerada, vio una ventana abierta y decidió trepar hasta ella en busca de dinero o joyas: “Dijo que no había dinero, pero que encontró a una niña y se la llevó”, afirmó Cudin. “Dos horas después, había policías y perros por todos lados, así que se fue, fuera de la zona”, recordó.
Nuevos datos revelados por The Sun
Esta nueva investigación se produce semanas después de que se revelaran nuevos datos sobre Christan Breueckner y su obsesión por los niños. Según logró saber The Sun en la vivienda abandonada del violador pedófilo en alemania se encontraron ropa y juguetes de niños, además de "máscaras, productos químicos y armas".
También "había un disco duro con fotografías, que los investigadores alemanes siguen manteniendo en secreto, que se cree que indican por qué están seguros de que Madeleine está muerta".
Gran parte de estas evidencias fueron encontradas en una fábrica abandonada que Brueckner compró por 25.000 euros en 2008, un año después de la desaparición de Madeleine. Cuando los investigadores acudieron al lugar en 2016, uno de los perros descubrió el perro muerto de Brueckner. Debajo del cadáver había una billetera con seis memorias USB y dos tarjetas de memoria con material perturbador, que mostraba la obsesión del sospechoso por secuestrar niños. en esos discos duros describía cómo drogaba a una madre y a su hija afuera de un preescolar y cómo abusaba de una niña rubia de cuatro años.
La policía también encontró una caja con fotografías de niñas de cuatro y cinco años, y más de 75 trajes de baño para niños, además de juguetes y bicicletas pequeñas.
Los vecinos, muy atentos a lo que ocurre en la investigación
Según informa el diario "Mirror", un hombre británico que vive cerca del área que está siendo investigada por la policía dice que "no está seguro" de lo que podrían encontrar. Tony Gallagher, que lleva 20 años viviendo en la zona, dijo que ya se había buscado hace 18 años cuando Madeleine desapareció. "Todos quieren respuestas, pero también se ha gastado mucho dinero durante 20 años sin resultados concretos", declaró a Sky News. Así, recuerda que "sé a ciencia cierta que han buscado aquí, pero no estoy seguro de qué esperan encontrar".
Las pruebas contra el principal sospechoso
La fiscalía alemana ha reunido muchas declaraciones e indicios que les ha llevado a señalar a Christian Brueckner como el autor del secuestro y asesinato de Madeleina McCann. Sin embargo, ninguna es concluyente. Una de las más importantes -y de las que ha generado más debate- es el posicionamiento de su teléfono móvil, que una hora antes de la desaparición lo sitúa cerca de los apartamentos de Praia da luz.
También saben que el sospechoso trabajó en el servicio de mantenimiento del complejo y que por ello pudo entrar en el apartamento sin forzar la cerradura. Tienen el testimonio de la mujer del matrimonio que pasó unos días con los McCann y declaró haber visto a un hombre similar a Brueckner con una niña en brazos, pero no pudo identificarlo, declaraciones de amigos del sospechoso sobre sus perversiones... Muchos indicios pero ni una sola prueba concluyente.
En uno de los juicios por abusos sexuales a menores contra Brueckner celebrando en el tribunal regional de Braunschweig se reveló por primera vez una de las pistas más sólidas de los investigadores. El detective Titus Stampa fue llamado a declarar y durante su intervención indicó que la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) -el FBI alemán- había identificado dos cuentas de correo electrónico vinculadas al pedófilo, de las que no pudo dar muchos detalles porque están “relacionadas con el asesinato” de la menor británica. Lo que sí explicó es que Brueckner utilizó una de ellas para intercambiar imágenes de abusos sexuales a menores. Un detalle llamativo es que todos los mensajes de la primera mitad de 2007 fueron borrados. Madeleine desapareció en mayo de ese año.
El varapalo judicial que ha provocado esta nueva búsqueda
Desde que el fiscal Hans Christian Woulters anunciara que tenía el caso resuelto al 90 por ciento y que el principal sospechoso era Christian Brueckner han pasado casi 5 años. Los investigadores trataban de armar el puzzle del caso y reunir pruebas que confirmaran la muchas evidencias de las que disponían, necesarias para sentar en el banquillo a Brueckner.
Contaban con la tranquilidad de que el pedófilo alemán había sido condenado a siete años de prisión por la violación de una turista norteamericana en Portugal y que tenía varias causas pendientes por abuso infantil.
Sin embargo, el pasado mes de octubre, la fiscalía sufrió un duro varapalo de la justicia, que declaró a Brueckner no culpable de tres violaciones y dos casos de abuso infantil entre 2000 y 2017 en Praia da Luz (Portugal).
Con esto, el reloj comenzó a correr más rápido: Si nada lo impide Brueckner podría recuperar la libertad el próximo mes de septiembre
Todas las esperanzas puestas en el georradar
Los medios británicos informan de que la policía portuguesa ha sido dotada con una nueva y poderosa herramienta mientras realiza búsquedas cerca de Praia da Luz esta semana. La "revolucionaria" tecnología de radar puede escanear profundidades de hasta 4,5 metros y se ha calificado como una "nueva arma" que revoluciona la forma de realizar búsquedas. En lugar de excavar a ciegas, los investigadores ahora solo explorarán áreas cuando el radar detecte alguna señal.
Este sistema "revolucionario" ´ha sido muy utilizado en España en casos como el de Marta del Castillo y permite la localización de cuerpos o material enterrado sin tener que excavar la tierra.
"Ahora o nunca"
Esta nueva búsqueda se presenta como una medida casi a la desesperada de las autoridades alemanas para lograr alguna pista con la que poder demostrar que Brueckner es el responsable de la desaparición de Madeleine y evitar su puesta en libertad. El pedófilo alemán, de 28 años, se encuentra en prisión cumpliendo una condena de 7 años por la violación de una turista norteamericana en el Algarve, pero si nada cambia el próximo mes de septiembre podría obtener la libertad.
Una fuente cercana a la investigació fue muy clara con el diario "Mirror": “Es ahora o nunca”.
Una de las teorías que manejan los investigadores es que la niña de tres años o su pijama podrían haber sido arrojados en alguna de las zanjas excavadas en 2007 cerca Ocean Club en Praia da Luz, donde su familia se alojaba.
Los investigadores ya trabajan sobre el terreno
Después de establecer el campamento durante la jornada de ayer, los equipos alemanes armados con palas y desbrozadoras han comenzado a barrer el área entre Praia da Luz y una casa cerca del complejo turístico donde solía vivir el principal sospechoso, Christian Brueckner, según informa el diario Mirror. Previamente, sobre las 09:00 horas, mantuvieron una reunión de 15 minutos con sus homólogos portugueses.
Según el mismo diario, una fuente portuguesa confirmó que la operación de esta semana consistirá únicamente en una búsqueda terrestre. «El objetivo principal es buscar cualquier rastro del cuerpo de Madeleine», añadió.
El equipo de búsqueda se ha centrado en una villa o casa de campo abandonada y cubierta de hierba de Praia da Luz. Los investigadores han comenzado a retirar escombros, restos y vegetación del exterior del edificio.
La zona de la búsqueda ya fue rastreada
Las autoridades alemanas llegaron el pasado lunes a Portugal para iniciar una nueva búsqueda de Madeleine McCann. "Estamos al tanto de las búsquedas que está realizando la BKA (Oficina Federal de Investigación Criminal alemana) en Portugal en el marco de su investigación sobre la desaparición de Madeleine McCann", dijo un portavoz de la Met en un breve comunicado remitido a EFE.
"El Servicio de la Policía Metropolitana no está presente en la búsqueda, pero apoyará a nuestros colegas internacionales cuando sea necesario", agregó la fuerza policial. La búsqueda se llevará a cabo en Praia da Luz, la localidad del Algarve portugués en la que McCann desapareció.
La zona se sitúa entre los apartamentos en los que desapareció la menor británica y una antigua residencia de Brueckner, principal sospechoso del secuestro y asesinato de la menor. La zona ya fue rastreada al inicio de la investigación, pero ahora los investigadores utilizarán nuevas tecnologías que permitirán realizar una búsqueda más rápida y efectiva.
Máxima expectación en Portugal
La Policía Judicial (PJ) de Portugal ha iniciado esta semana una nueva búsqueda en el sur del país de Madeleine McCann, desaparecida en 2007 en la localidad lusa de Lagos, en el Algarve, cuando tenía tres años y se encontraba de vacaciones con su familia. La PJ "está cumpliendo una orden europea de investigación, emitida por las autoridades alemanas y autorizada por el coordinador de la Fiscalía del Distrito de Faro, con el fin de ejecutar diversas investigaciones, en concreto órdenes de registro que se llevarán a cabo entre el 2 y 6 de junio en Lagos", reza un comunicado. La orden de registro fue emitida por la Fiscalía de Braunschweig, que lleva a cabo diligencias contra un ciudadano alemán sospechoso de cometer el asesinato de Maddie. "Todas las pruebas recogidas serán entregadas a agentes del Servicio Federal de la Policía Criminal de Alemania, previa autorización de la Fiscalía", ha explicado. Las autoridades alemanas tomaron la iniciativa en el caso desde que identificaron a Christian B., de 48 años, como su principal sospechoso en 2020, aunque no han encontrado pruebas suficientes para presentar cargos. Este hombre, que se encuentra actualmente en prisión por otro delito, ha negado reiteradamente cualquier implicación.
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