Portugal

El bipartidismo portugués resiste pese a la crisis

El presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva.
El presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva.larazon

Los socialistas confían en movilizar a los indecisos en las reñidas elecciones de hoy

A pesar de haber sufrido uno de los rescates financieros más duros y de haber perdido en los últimos cuatro años a cerca de medio millón de ciudadanos debido a la falta de oportunidades laborales, Portugal celebra hoy unos comicios que lo consolidarán como la excepción política del resto de países europeos. Ni el bipartidismo se ha tambaleado lo más mínimo, ni han surgido movimientos populistas que lo cuestionen. Si no hay sorpresas, se prevé que la coalición de centroderecha liderada por el primer ministro, Pedro Passos Coelho, Portugal Al Frente, se haga con la victoria electoral, aunque sin repetir la mayoría absoluta de la que han disfrutado en esta última legislatura. Si quieren llegar a gobernar, se verán obligados a llegar a acuerdos puntuales.

Aunque las encuestas les den por vencedores con alrededor de un 38% de los votos, otro claro ganador de estos comicios, independientemente de los resultados, será António Costa, ex alcalde de Lisboa y líder del Partido Socialista. Sin el desgaste del mandatario conservador, este abogado de 54 años y origen hindú ha conseguido deshacerse del fantasma del ex primer ministro José Sócrates y devolver al Partido Socialista parte del electorado perdido en los comicios de 2011, después de que solicitara el rescate a la UE. Con todo, la formación de Costa ha perdido en las últimas semanas el liderazgo que le otorgaban las encuestas, hasta situarse en un 32%. Esta pequeña distancia entre los dos principales partidos es la que hace difícil pronosticar los resultados, teniendo en cuenta que ninguno reunirá los votos suficientes para hacerse con la mayoría absoluta en el Parlamento. En tercer y cuarto puesto en los sondeos se encuentran el histórico Partido Comunista y el Bloque de Izquierda, con un 9% y un 8% de los votos, respectivamente. Estas cifras supondrían un 49% de sufragios para la izquierda portuguesa, que históricamente ha estado bastante fragmentada.

Costa ya ha manifestado su rechazo a una gran coalición al estilo alemán, por lo que los posibles socios para un hipotético gobierno socialista en minoría se reducen a estas dos formaciones. No obstante, Jerónimo de Sousa, líder comunista desde 2004, ha dejado clara su intención de salir del euro y ha acusado en varias ocasiones al Partido Socialista de actuar como garante de las políticas de austeridad implantadas por Passos Coelho en la última legislatura, lo que hace difícil un acuerdo postelectoral entre ambos partidos. El Bloque de Izquierda, sin embargo, se ha alejado de postulados tan radicales en los meses previos a las elecciones, por lo que podría ser la única opción, a pesar de sus diferencias con los socialistas, para que Costa arrebatase el gobierno a los conservadores

La participación en las pasadas elecciones no llegó al 60% y se prevé que sea similar en estos comicios. La sombra de esta cifra marcó el cierre de la campaña electoral, donde los líderes de los dos principales partidos hicieron un llamamiento para captar el voto de los indecisos, que se calcula en casi un 25% del electorado. Mientras que Passos Coelho recordó algunos de los logros en materia económica, Costa incidió en el voto útil para el Partido Socialista frente a otras opciones. De cualquier manera, la suerte ya está echada y no será hasta esta noche cuando el recuento de votos arroje algo de luz sobre el destino de Portugal durante los próximos cuatro años.