Países emergentes

China busca la expansión de los BRICs para competir en influencia global con EE UU

Putin participará por videoconferencia por la orden de detención en su contra

Johannesburg (South Africa), 21/08/2023.- A man walks past a banner as final preparations are underway for the 15th BRICS Summit at the Sandton Convention Centre, Johannesburg, South Africa, 21 August 2023. The security measures have been extremely high as numerous heads of state will take part in the summit. South Africa is hosting the 15th BRICS Summit, which takes place between 22-24 August, where the emerging economies of Brazil, Russia, India and South Africa, and China will attend. The ...
Preparations for the South Africa 15th BRICS Summit in JohannesburgKIM LUDBROOKAgencia EFE

El grupo de economías emergentesBRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica) empezará este martes en Johannesburgo su XV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno para abordar -entre otros asuntos- la expansión del bloque y con la polémica ausencia del presidente ruso, Vladimír Putin.

La conferencia, que se celebra hasta el próximo jueves en el Centro de Convenciones de Sandton, corazón financiero de la urbe sudafricana, constituye la primera cumbre presencial de los BRICS desde 2019, periodo en el que estas reuniones se desarrollaron por videoconferencia a causa de la pandemia del coronavirus.

Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; China, Xi Jinping; y Suráfrica, Cyril Ramaphosa; así como el primer ministro indio, Narendra Modi, podrán saludarse con un apretón de manos, pero Putin no correrá esa suerte.

El mandatario ruso se ausentará debido a la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) contra él por presuntos crímenes de guerra en Ucrania, aunque intervendrá por vía telemática y estará representado por su ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.

Si Putin pisara Johannesburgo, Suráfrica, como Estado miembro de la CPI, estaría obligada a detenerle, un hecho que provocaría una gravísima crisis diplomática y habría dado al traste con la cumbre.

Además, Suráfrica ha invitado a 67 líderes del Sur Global a la cita, incluidos los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y Bolivia, Luis Arce.

También están invitados veinte dignatarios de organizaciones internacionales, como el secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat.

"Creo que esta es una cumbre muy importante. Nunca había visto tanta atención por una cumbre de los BRICS", declaró a EFE la experta en política internacional Sanusha Naidu, de The Institute for Global Dialogue, un laboratorio de ideas con sede en Pretoria.

Aunque se conocen pocos detalles sobre la agenda de la reunión, se espera que la expansión del bloque sea el tema estrella.

Unos cuarenta países han expresado interés en ingresar en ese club, según el Gobierno de Sudáfrica, que protagonizó en 2010 la primera ampliación del bloque y ejerce este año la presidencia rotatoria del grupo.

"El contexto geopolítico actual ha impulsado un interés renovado en la membresía de los BRICS a medida que los países del Sur Global buscan alternativas en un mundo multipolar", afirmó el pasado día 7 la ministra sudafricana de Relaciones Internacionales, Naledi Pandor.

Pandor reveló que ha recibido "expresiones formales de interés de los líderes de 23 países", incluidos Argentina, Irán, Arabia Saudí, Bolivia, Cuba, Honduras, Venezuela, Argelia o Indonesia.

El bloque, que aún debe acordar los criterios de admisión, busca más peso en las instituciones internacionales, hasta ahora dominadas por Estados Unidos y Europa, si bien Pandor se apresuró a aclarar que los BRICS no son "anti-Occidente".

Las dos autocracias del grupo, China y Rusia, abrazan con entusiasmo la idea de abrir la puerta a nuevos miembros. Pekín desea ampliar su influencia geopolítica en competencia con Estados Unidos, mientras Moscú necesita amigos para contrarrestar su aislamiento diplomático provocado por la guerra en Ucrania.

Sin embargo, el resto de socios del bloque -las democracias de Suráfrica, Brasil e India- ha manifestado un apoyo más contenido.

Según Naidu, está por ver si la cumbre logrará "avances importantes" sobre la expansión, algo "todavía muy en el aire".

Los BRICS, argumentó la experta, "dicen que hay un amplio consenso sobre la expansión. Pero el amplio consenso sobre la expansión no significa que estén de acuerdo en la metodología y la modalidad de la expansión".

También se espera que el grupo trate la "desdolarización" de sus economías, es decir, el impulso de monedas locales para comerciar en detrimento del dólar, un postura que respalda el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), establecido por los BRICS en 2015.

El diplomático Eduardo Saboia, "sherpa" (negociador) de Brasil para los BRICS, adelantó la semana pasada que la cumbre acogerá "la discusión sobre el uso de monedas locales para transacciones comerciales" y que "es posible que haya un resultado en esa área".

El dólar ha ganado terreno frente a las monedas de los mercados emergentes desde que Rusia invadió Ucrania y la Reserva Federal estadounidense comenzó a aumentar los tipos de interés para combatir la inflación a principios de 2022, una decisión que provocó que la deuda en dólares resultara más costosa para esos países.

Lo que no se pondrá encima de la mesa, según los organizadores sudafricanos, es la creación de una moneda común de los BRICS, que defiende Lula con fervor.

Brasil, Rusia, India y China crearon en 2006 el grupo BRIC, al que se unió Suráfrica en 2010 añadiendo al acrónimo la letra S.

El bloque representa más del 42% de la población mundial y el 30% del territorio del planeta, así como el 23% del producto interior bruto (PIB) y el 18 % del comercio globales.