Tensión en Taiwán

China insiste en sus reclamaciones sobre Taiwán ante el principal asesor de seguridad de Reino Unido

El jefe de la diplomacia china, Wang Yi, instó a Tim Barrows a eliminar las “injerencias” y fortalecer su cooperación

El ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi
El ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang YiLI XIN / XINHUAAgencia EFE

El principal asesor de política exterior de China, Wang Yi, mantuvo el lunes una conversación telefónica con su interlocutor británico, Tim Barrows, solo unas semanas después de la intervención en la que James Cleverly, el actual ministro de Exteriores de Reino Unido, se posicionaba en contra de aislar a Pekín en el contexto de una nueva Guerra Fría.

“Ningún problema global importante, desde el cambio climático a la prevención de pandemias, desde la estabilidad económica a la proliferación nuclear, puede resolverse sin China”, subrayó Cleverly en su discurso anual del banquete de Pascua del alcalde de Mansion House.

Wang captó rápidamente el mensaje. El halcón de la diplomacia china, uno de los intocables en el círculo del presidente Xi Jinping, se puso en contacto con Barrows para agradecer las “señales positivas” que estaba enviando el Gobierno de Rishi Sunak. “Demuestra que la parte británica está dispuesta a ver el desarrollo de China con objetividad”, dijo en alusión a las declaraciones del ministro de Exteriores.

En la conversación, Wang reiteró las reclamaciones históricas de China sobre Taiwán. “Esperamos que Reino Unido siga acatando el principio de una sola China, respete la soberanía y la integridad territorial de China y respete los intereses fundamentales y las principales preocupaciones de la otra parte”, trasladó a Barrows, quien fuera nombrado para el cargo de asesor principal de seguridad nacional en septiembre, durante el efímero mandato de Liz Truss.

El diplomático chino insistió a lo largo de la conversación en que el deseo es lograr una unificación pacífica. Sin embargo, Pekín ha dejado claro que utilizará la fuerza si es necesario para devolver al redil a la isla “rebelde”. Reino Unido, de la misma forma que sus aliados occidentales, están en contra de cualquier medida unilateral que altere el estatus autónomo de Taiwán.

Horas después de la conversación, Cleverly volaba a Washington para reunirse con el secretario del Departamento de Estado de EE UU, Antony Blinken. Al término del encuentro, uno y otro coincidieron en la necesidad de “entablar un diálogo directo, firme y regular con China para tratar de influir en las decisiones que se tomen en Pekín y hacerlo de forma que beneficie a todo el mundo, ya sea en el mantenimiento de la paz en el estrecho de Taiwán”.

Blinken aseguró que ambos comparten el mismo enfoque para garantizar la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán. Los países occidentales son los más interesados en mantener el statu quo en el estrecho de Taiwán. Pero China apuesta por una anexión gradual, para lo que ha venido reforzando sus Fuerzas Armadas en caso de que la vía política se mantenga obstruida.

Hace unos días, las fuerzas navales chinas realizaron ejercicios cerca de la base naval estadounidense de Guam, informó la prensa local. La Televisión Central de China apuntó que el grupo de portaaviones finalizó una maniobra de una semana de duración en la región del Pacífico occidental con “operaciones conjuntas sistemáticas sin precedentes”.

La revelación pretende servir de elemento disuasorio al mostrar la capacidad del Ejército Popular de Liberación (EPL) para atacar con precisión objetivos de superficie en movimiento o bases navales más allá de la Primera Cadena Insular, una barrera defensiva establecida por Estados Unidos para contener a China, según declararon analistas al diario partidario Global Times.

Mientras, Japón ha desplegado el sistema antimisiles Patriot, de fabricación estadounidense, en la isla de Miyako, que forma parte de la Primera Cadena Insular y está cerca de Taiwán.