China puede derrotar ya a EE UU en una guerra en Asia

El que fuera máximo responsable de la Marina de EE UU Gary Roughead admite que su país "podría perder"en una guerra regional con China por Taiwán: “Nos encontramos en un punto de inflexión significativo en la Historia"

El presidente chino, Xi Jinping, está transformando a las fuerzas armadas de su país en una potente fuerza de combate que en algunas áreas críticas ahora supera a las de Estados Unidos, de tal manera que una victoria estadounidense sobre China en una guerra regional lejos de territorio americano no estaría asegurada.

Un escenario que se consideraba impensable no hace mucho en Asia ahora es posible. Según el almirante retirado Gary Roughead, quien ocupó el puesto más importante en la Marina de los Estados Unidos, su país "podría perder"en una guerra regional con China por Taiwán. “Nos encontramos en un punto de inflexión significativo en la Historia", dijo Roughead, quien fue Jefe de Operaciones Navales hasta su retiro en 2011.

Con la intención de desafiar la hegemonía estadounidense en Asia, China bajo el mandato de Xi ha establecido el control sobre gran parte del Mar de China Meridional, ha intensificado las maniobras militares destinadas a presionar a los aliados estadounidenses desde hace mucho tiempo, Japón y Taiwán, y por primera vez tiene suficiente poder de fuego para disuadir a portaviones estadounidenses de navegar demasiado cerca de sus orillas.

Los avances chinos realizados por el Ejército Popular de Liberación, muchos de ellos bajo la presidencia de Xi, están terminando con décadas de supremacía estadounidense en Asia y transformando el orden mundial.

China tiene ahora un arsenal de misiles convencional que, en algunos casos, supera al de Estados Unidos y la producción de sus astilleros navales es aproximadamente el doble que la de Estados Unidos. China ha logrado mejorar su capacidad de submarino con misiles balísticos, reforzando su disuasión nuclear dándole una opción de segundo ataque más segura.

La revisión del Ejército Popular de Liberación de Xi Jinping es la de mayor alcance desde que se fundó la República Popular de China en 1949. Purgó a más de 100 generales e instaló un grupo de aliados incondicionales en los escalones más altos de la institución de defensa. La nueva cadena de mando creada por Xi le reporta directamente.

Bajo la presidencia de Donald Trump, el enfoque estratégico de Estados Unidos hacia China está cambiando. Después de décadas de buscar un compromiso con Pekín, Estados Unidos ahora está incrementando el gasto en defensa, reconstruyendo su armada y desarrollando nuevas armas, en gran parte en respuesta al desafío planteado por Xi.

La voluntad de Xi de desafiar el dominio de Estados Unidos en Asia ha sorprendido a muchos. Hay informes que revelan cómo ascendió lenta y silenciosamente al Partido Comunista y a la burocracia estatal, lo que le convirtió en un líder dominante y dispuesto a asumir riesgos, como lo describió un ex ministro de Defensa taiwanés, una sorpresa para muchos. Ahora, regularmente se viste de uniforme mientras recorre las bases del Ejército e inspecciona los buques de guerra, diciéndoles a las tropas que deben estar listos para luchar y ganar.