Comisión de la ONU denuncia ataques rusos sistemáticos con dron contra civiles en Jersón

La Comisión de Investigación Internacional Independiente creada a instancias de la ONU para seguir los abusos de los derechos humanos en la guerra de Ucrania denunció este miércoles que Rusia ataca de forma sistemática con drones a civiles en la región sureña de Jersón, en una práctica que responde, según sus conclusiones, a una “política de Estado coordinada”.

Cerca de 150 civiles han muerto en este tipo de ataques, que han dejado también centenares de heridos entre gente corriente que se dedicaba a sus actividades diarias en la capital regional de Jersón y en otras 16 localidades bajo control de Ucrania, según un informe publicado hoy por la citada comisión.

“Desde julio de 2024, las fuerzas rusas han matado y herido de forma recurrente a civiles en una zona que se extiende por más de cien kilómetros a lo largo de la margen derecha (occidental) del río Dniéper en la provincia de Jersón”, señaló la fuente.

El texto añade que “los ataques con drones han sido generalizados, sistemáticos y llevados a cabo en el marco de una política de Estado coordinada”. Ambulancias que iban a atender a los heridos también han sido atacadas con drones por las fuerzas rusas, según la investigación.

Los autores del informe han podido ver más de 300 grabaciones hechas desde los mismos drones y publicadas en canales de Telegram rusos en las que se aprecia claramente que los objetivos de los ataques -que implican el lanzamiento de explosivos contra las víctimas- son claramente civiles.

Los vídeos van acompañados a menudo de mensajes amenazantes que demuestran, según los investigadores, que las fuerzas rusas y quienes las apoyan tienen como objetivo sembrar el terror entre la población de las zonas bajo control ucraniano en Jersón.

El material probatorio recabado por el informe -que incluye más de 600 de estos mensajes en Telegram y entrevistas con 91 personas que viven en la zona- sugiere que los rusos buscan forzar a la población civil a abandonar el área, lo que constituiría un crimen contra la humanidad de desplazamiento forzoso de población, además del crimen contra la humanidad que de por sí ya supone matar a civiles de forma intencionada.