Estados Unidos

Cómo es el juicio político o "impeachment" contra Biden y por qué le quieren juzgar los republicanos

Los republicanos tienen en su punto de mira los supuestos negocios de la familia Biden con "adversarios" del país como China, aprovechando sus lazos políticos

EEUU.- La Cámara de Representantes de EEUU formaliza la investigación de juicio político contra Biden
EEUU.- La Cámara de Representantes de EEUU formaliza la investigación de juicio político contra BidenEuropa Press

Joe Biden vive un momento delicado por su bajo nivel de popularidad entre sus votantes. A ello se le suma otro peligro que debilita la figura del presidente de cara a las elecciones del 5 de noviembre de 2024, en las que presumiblemente competirá con Donald Trump para seguir en la Casa Blanca otros cuatro años. La Cámara Baja de Estados Unidos, de mayoría republicana, ha aprobado este miércoles formalizar la investigación de juicio político ("impeachment") lanzada por los conservadores contra el presidente, Joe Biden.

El proceso de destitución contra un presidente es una potestad establecida en el artículo primero de la Constitución de Estados Unidos desde su aprobación en 1789. Se puede activar ante posibles casos de “traición, soborno, altos delitos o faltas”.

En el caso de Biden, se abrieron pesquisas por el entonces presidente de ese hemiciclo, Kevin McCarthy, y ahora los republicanos esperan que su validación por 221 votos a favor y 212 en contra les facilite el acceso a información, documentos y testimonios. "La Casa Blanca está bloqueando testimonios claves", criticó en el debate parlamentario el presidente del Comité de Vigilancia de la Cámara de Representantes, James Comer, que está al frente de esa investigación y que calificó a la misma de "importante y necesaria".

Por qué está Biden en el punto de mira

En realidad, los republicanos aún no han dicho por qué presuntos delitos y faltas graves intentarían impugnar a Biden, ni siquiera si tienen los votos para hacerlo. Su investigación se centra casi por completo en su hijo Hunter Biden, quien, según los republicanos, intentó aprovechar su apellido para beneficiar sus negocios.

La oposición acusa al inquilino de la Casa Blanca de haber utilizado sus influencias cuando era vicepresidente de Estados Unidos en el Gobierno de Barack Obama (2009-2017) para ayudar a su hijo Hunter y a otros familiares en unos supuestos negocios irregulares con esos "enemigos". Comer coordina las pesquisas con los representantes del Comité Judicial, Jim Jordan, y del Comité de Medios y Arbitrios, Jason Smith.

En este tiempo, según el ahora presidente de la Cámara Baja, el también republicano Mike Johnson, los comités han concluido que la familia Biden recibió más de 15 millones de dólares de empresas y gobiernos extranjeros de Ucrania, Rusia, Kazajistán, Rumanía y China entre 2014 y 2019. Sus socios habrían recibido otros 9 millones.

Qué pruebas tienen los republicanos

Según TheWashington Post, tres comités del Congreso liderados por republicanos han pasado casi un año investigando si el presidente se benefició de los negocios de su hijo, pero hasta el momento no han podido encontrar pruebas de que Biden se haya beneficiado. Los conservadores, en cambio, creen que hay más recorrido para seguir investigando.

Hunter Biden había sido convocado este miércoles para declarar a puerta cerrada al respecto, pero incumplió su citación alegando que quiere que su testimonio sea público. Según señaló después Comer, que planea denunciarle por desacato, el hecho de que el hijo rechazara hablar hoy refuerza la necesidad de que el hemiciclo formalizara la investigación y de que el presidente y su familia "rindan cuentas por su corrupción".

"Esta gente no trabaja para los estadounidenses, sino para Donald Trump", lamentó en el debate el congresista demócrata Jim McGovern, para quien la investigación en marcha es una continuación de la "cruzada" emprendida por los republicanos para revertir los resultados de las presidenciales de 2020.

Cómo se vota en las Cámaras del Capitolio

La Constitución concede a la Cámara de Representantes la votación inicial de cualquier proceso de destitución. Si es aprobado por mayoría simple, es decir, la mitad más uno de sus 435 miembros, el proceso se traslada al Senado, donde se lleva a cabo un proceso en el que los miembros de la Cámara actúan como fiscales y los senadores, como jurados. La decisión que adopta el Senado no es revocable, tampoco por vía judicial.

Cabe recordar que Donald Trump sufrió dos procesos de destitución de los demócratas, pero ambos fracasaron.