Política

Inmigración ilegal

Cómo legalizar a once millones de irregulares

La Razón
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Pocos días después de la derrota republicana en las presidenciales, el senador conservador Lindsey Graham telefoneó a su colega demócrata Charles Schumer para hablar sobre la reforma migratoria. Esta llamada se produjo después de que los republicanos se diesen cuenta de que habían perdido las elecciones en parte por el apoyo en masa de los latinos a Obama.

El profesor de la Universidad St. Joseph's Randall Miller admite que «ahora parecería que el Partido Republicano se ha convertido en el partido de los blancos». Pero destaca que los conservadores podrían ganar el favor de los hispanos debido a su ferviente fe católica, al menos cultural, y su tradición en crear pequeños negocios. Aun así, según el profesor de la Universidad de Miami Andy Gómez, les separa el recorte de los beneficios sociales en educación y sanidad que suelen realizar los republicanos cuando llegan al poder. Esta reforma es parte de su estrategia para ganar el favor de los latinos en las próximas elecciones, algo en lo que también se han embarcado los demócratas para no perder el terreno ganado.

En la propuesta de la «banda de los ocho», como se conoce a los cuatro senadores republicanos y cuatro demócratas que han anunciado la propuesta, se encuentran el republicano John McCain y el demócrata Charles Schumer. Ambos han reconocido que es muy parecida a la que redactaron en 2007, cuando la iniciativa del ex presidente George W. Bush fracasó en el Congreso por la oposición de los legisladores a «regalar» una amnistía para los once millones de indocumentados. Aunque ahora tampoco será fácil, los ánimos han cambiado. Sobre todo tras los millones de latinos que votaron a Obama. Se espera que en marzo este proyecto de ley esté redactado y se pueda votar en agosto.

Las líneas maestras del acuerdo bipartidista

1.- Creación de un puente a la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados que están en el país. Sólo podrán acogerse los que no tengan historial criminal.

2.- Tendrán que aprender inglés e historia estadounidense, pagar impuestos y una multa. Se les dará un permiso temporal. Después podrán solicitar la residencia.

3.- Permisos de residencia para los que terminen un doctorado o máster en ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas en una universidad estadounidense.

4.-Creación de un sistema de verificación de empleo que evite el robo de identidad y termine con la contratación de personas que no tienen autorización para trabajar en Estados Unidos.

5.-Posibilidad de contratación de trabajadores con baja cualificación si los empleadores pueden demostrar que no pudieron encontrar estadounidenses que quisieran hacer ese trabajo.