Guerra en Ucrania

Cómo los nuevos F-16 ayudarán a Ucrania a acabar con el domino aéreo de Rusia

Los esperados cazas occidentales no serán una «bala de plata» pero mejorarán sus posiciones

Varios cazas F-16 en DCS.
Varios cazas F-16 en DCS.Eagle Dynamics.

Volodimir Zelenski apenas podía contener la emoción. Una amplia sonrisa se dibujó en su rostro mientras se introducía en la cabina del F-16 en compañía de la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. Era agosto, y el presidente de Ucrania estaba culminando en una base aérea de Dinamarca su larga pero exitosa campaña diplomática para convencer a los aliados occidentales de la importancia de enviar aviones de combate a sus Fuerzas Armadas.

«Todos los ucranianos están esperando el día en que los primeros F-16 ucranianos aparezcan en nuestros cielos y refuercen la defensa de nuestras ciudades y comunidades», declaró el viernes Zelenski, que compartió imágenes de pilotos ucranianos de F-16 entrenándose en Dinamarca. «Es un avión muy divertido de pilotar», reconocía al diario Telegraph un piloto ucraniano, identificado como Moonfish. «No digo que el MiG que piloté antes sea muy aburrido, pero el F-16 es sin duda más ágil. Da la sensación de que el avión quiere que lo pilotes con más agresividad», explicaba al rotativo británico.

Pero con las fuerzas rusas adelantando posiciones a lo largo de la línea del frente, los esperados F-16 quizás no sean la «bala de plata» que busca el país, en palabras del ya excomandante en jefe del Ejército de Ucrania, Valeri Zaluzhni. En este sentido, los expertos no consideran que los cazas puedan ser decisivos para desequilibrar una guerra estancada, aunque beneficien a las fuerzas aéreas ucranianas.

Un factor importante que limitará el impacto de los F-16 es el gran número de misiles tierra-aire rusos en el campo de batalla, incluidos los sistemas antiaéreos S-300 y S-400, que pueden atacar objetivos situados a cientos de kilómetros. Aunque el mayor reto para Ucrania puede ser la construcción de la infraestructura necesaria para hacer volar los aviones de combate, que están diseñados para operar desde pistas extremadamente lisas y limpias. Además, Kyiv también tendrá que levantar suficientes aeródromos para poder desplazar los aviones por todo el país y evitar que sean localizados y blanco de los ataques de misiles rusos.

No obstante, los F-16 serán de utilidad a la hora de mantener la fuerza aérea de Ucrania en los próximos meses de guerra. Al final, la flota ucraniana de MiG-29 y Su-24 de la era soviética, que llevan los Storm Shadows británicos, acabará sucumbiendo al conflicto en curso. Algunos aviones serán derribados por Rusia. Otros se quedarán en tierra por la falta de piezas de repuesto de las empresas controladas por Moscú para reparar el desgaste y los daños.

En cambio, el F-16 no es en absoluto una solución a largo plazo para Ucrania. De hecho, algunos de los cazas que han sido ofrecidos a Kyiv tienen alrededor de 40 años, igual que muchos de sus MiG-29. Existen dudas sobre la duración de sus delicados fuselajes bajo el estrés de las constantes salidas. Pero, al menos a medio plazo, ofrecen una cuerda de salvamento.

Ucrania no solo carece de aviones, sino también de pilotos cualificados. Incluso a los mejores pilotos de MiG-29 les ha costado hacer la transición al F-16, advierten los expertos. En cualquier caso, los F-16 ofrecerán una mayor capacidad de supervivencia a los pilotos ucranianos que los piloten, en comparación con sus homólogos de la era soviética. Mientras que los MiG-29 disponen de radares capaces de centrarse en un único objetivo, los F-16 ofrecen a los pilotos un mayor conocimiento de la situación, algo vital si quieren estar atentos a las amenazas. Esa es una de sus ventajas.

Cuando Estados Unidos accedió a que sus aliados donaran los F-16, también firmó las declaraciones de exportación de los envíos de misiles aire-aire avanzados de alcance medio AIM-120 (AMRAAM) que se utilizarían con los aviones. Sobre el papel, las armas avanzadas donadas por los aliados de Ucrania funcionarán mejor cuando se disparen desde un F-16.