Condenado a nueve años de prisión por violar a una mujer mientras dormía en el metro delante de todos los pasajeros

En un incidente ocurrido en el metro de Londres el 23 de febrero de 2020, Ryan Johnston, de 37 años, ha sido condenado a nueve años de prisión por violación. El ataque tuvo lugar en la línea de Piccadilly durante la mañana, mientras el metro estaba repleto de pasajeros horrorizados por los acontecimientos.

Según la Policía de Transporte británica, Johnston previamente se había involucrado en actos obscenos al masturbarse frente a una ventana cercana a la estación de metro de Bounds Green. Después de perseguir a dos mujeres que lo habían descubierto, el agresor, se dirigió al metro alrededor de las cinco de la mañana.

Permaneció en la estación hasta que, después de aproximadamente tres horas, abordó el vagón de la terminal cinco de Heathrow, donde identificó a su víctima, una joven de 20 años que regresaba a casa después de una noche de fiesta con amigos. Johnston la atacó sexualmente mientras dormía, consumando la violación.

El turista francés que presenció los hechos fue quien denunció el crimen a la Policía. A pesar de la ausencia de evidencia visual en las cámaras de seguridad y la falta de otras denuncias, la revisión de casos de violación llevó a la detención de Johnston dos años después, mientras cumplía condena por robo con allanamiento de morada en HMP Brixton.

El juicio, que se llevó a cabo durante dos semanas en agosto de este año en el Inner London Crown Court, acusó a Johnston de violación, intento de violación, dos delitos de agresión sexual y un delito de ultraje a la decencia pública relacionado con otra denunciante. Aunque el acusado se declaró inocente, el jurado lo encontró culpable.

Este viernes, el Tribunal de la Corona de Londres impuso a Johnston una condena de nueve años de prisión, junto con una Orden de Prevención de Daños Sexuales. Su nombre será inscrito de por vida en el Registro de Delincuentes Sexuales. Katherine Spencer, la detective a cargo de la investigación, describió a Johnston como "una persona peligrosa que despreciaba a las mujeres".