Terrorismo

La conexión del terrorista de París con el asesino de Samuel Paty

Armand Rajabpour-Miyandoab confesó a la policía haber estado en contacto con Abdulak Andzorov semanas antes del atentado que acabó con la vida del profesor

Abdullah Anzorov, ruso de 18 años que decapitó al profesor de historia Samuel Paty, en Francia.
Abdullah Anzorov, ruso de 18 años que decapitó al profesor de historia Samuel Paty, en Francia.FacebookLa Razón

El autor del atentado que mató en la noche del sábado a un turista germano-filipino de 23 años e hirió a otras dos personas en las inmediaciones de la Torre Eiffel ya había sido juzgado por cargos de terrorismo. La Sala 16 del Tribunal Penal de París lo condenó a cinco años de prisión con un año de pena suspendida en marzo de 2018 por delito de «asociación criminal terrorista» a cuenta de sus vínculos con integrantes de Dáesh.

El ciudadano franco-iraní de 26 años había estado, además, bajo tratamiento psiquiátrico desde su salida de prisión en 2020, según los informes del Ministerio del Interior. Confesó a los agentes que sus motivaciones para atentar en el corazón de París estaban relacionadas con la guerra en Gaza. Dijo estar «harto de ver morir a musulmanes» y acusó a Francia de ser «cómplice» de Israel.

Armand Rajabpour-Miyandoab no es el primer preso radicalizado que atenta tras salir de la cárcel. Uno de los autores de la masacre de Charlie Hebdo, Chérif Kouachi, que actuó junto a su hermano Said Kouachi, también había sido condenado por terrorismo nueve años antes de cometer el salvaje atentado en la redacción del semanario satírico que acabó con la vida de 11 personas.

Francia tiene decenas de yihadistas en sus cárceles que saldrán en los próximos años, y el atentado del sábado ha colocado encima de la mesa los métodos de vigilancia sobre los terroristas tras su puesta en libertad que debe implantar el Estado.

Rajabpour-Miyandoab estaba bajo el radar de las autoridades, pero sus comportamientos durante los seis meses posteriores a su salida de prisión no llamaron la atención de los agentes, según el semanario L’Obs. Sin embargo, en un extraño suceso acaecido el pasado 19 de octubre de 2020, tres días después del asesinato del profesor de historia y geografía Samuel Paty a manos del yihadista checheno Abdulak Andzorov, el joven franco-iraní decidió acudir a la comisaría del barrio parisino de La Défense.

Allí confesó haber estado en contacto con el terrorista checheno por X (entonces Twitter) apenas dos semanas antes del atentado. Compartió en la red social un vídeo de un cántico salafista de Dáesh, pese a haber asegurado a las autoridades que había conseguido desradicalizarse.

Las revelaciones de Rajabpour-Miyandoab fueron a más. El autor del último atentado que ha sacudido París confirmó haber charlado en privado con el asesino de Samuel Paty. Motivo por el cual el mediador de asuntos religiosos y su psicólogo le habían aconsejado que fuera a ver de inmediato a la Policía. Siempre según L'Obs, adoptó entonces la misma postura que durante su detención apenas cuatro años antes: dijo haberse convertido en un feroz «anti-islamista, sea radical o no radical». Ese mismo día fue puesto en libertad.