Senegal

El Consejo Constitucional revoca la anulación de las elecciones en Senegal e insta a su organización inmediata

El máximo órgano judicial contradice ahora la decisión del presidente Macky Sall y dictamina como "anticonstitucional" la anulación de las elecciones del 25 de febrero

Imagen de archivo de banderas de Senegal (Foto de ARCHIVO) 12/02/2020
Grave crisis institucional en SenegalEuropa Press/Contacto/Sean KilpaEuropa Press

La democracia senegalesa vive sus horas de mayor incertidumbre. Es un declive que comenzó el pasado 3 de febrero, cuando el presidente del gobierno, Macky Sall, anunció que las elecciones presidenciales previstas para el 25 de este mes se pospondrían hasta el 15 de diciembre. El motivo para tomar esta decisión sin precedentes (es la primera vez en la historia senegalesa que unas elecciones no se celebran en su fecha original) residía en un grave desacuerdo entre la Asamblea Nacional y el Consejo Constitucional en lo referente a la lista de candidatos verificados por el CC para presentarse a los comicios.

Dagauh Komenan (Costa de Marfil) está especializado en Relaciones Internacionales, además de haber sido coordinador, editor, traductor y autor de dos capítulos del libro colectivo Guerra y paz en África (Casa África, La Catarata, 2020). En una entrevista a LA RAZÓN, afirma que “en términos legales, se está dando un golpe de Estado constitucional en Senegal, están atacando la raíz de la república porque el Consejo Constitucional es la base de la República senegalesa”. Desde su perspectiva compara los golpes de Estado militares acontecidos en los países del Sahel con la actualidad en Senegal. Y no son pocos quienes critican que la Comunidad de Estados de África Occidental (CEDEAO), que se mostró dispuesta a intervenir militarmente en Níger tras el golpe que tuvo lugar en julio, haya adoptado una actitud tibia y exenta de responsabilidades frente a la última decisión de Macky Sall.

El marfileño señala dos objetivos en la estrategia del presidente. El primero, consolidar su poder dentro de su partido con vistas a la victoria electoral del candidato escogido por él; el segundo, “seguir el juego” a Karim Wade, que fue el primer político senegalés en solicitar la anulación de las listas de candidatos. Karim Wade es hijo de Abdoulaye Wade, predecesor en la presidencia de Macky Sall. Se trata además de una conocida figura política senegalesa que vio su carrera truncada cuando su nombre apareció en los papeles de Panamá y fue exiliado a Qatar en 2016. Tras regresar recientemente a Senegal, presentó su candidatura a las elecciones, pero dicha candidatura fue denegada por el Consejo Constitucional bajo el amparo del artículo 31 de la constitución senegalesa, que especifica que “todo candidato a la Presidencia de la República debe ser exclusivamente de nacionalidad senegalesa”. Karim Wade posee la doble nacionalidad francesa y senegalesa, pesan sobre él duros cargos de corrupción, pero no parece dispuesto a permitir que la Constitución suponga un impedimento para su sueño electoral.

Durante el verano de 2023 también se produjeron fuertes protestas en Senegal, cuando los seguidores del líder opositor, Ousmane Sonko, se enfrentaron a las fuerzas de seguridad tras ser condenado Sonko a dos años de cárcel por “corromper a la juventud”, en un juicio no exento de polémica. La principal diferencia entre las protestas de verano y las actuales, tal y como señala Dagauh, sería que “otros partidos de la oposición han convocado protestas”. No son sólo los afines al líder de PASTEF quienes se ven afectados por la suspensión de las elecciones. La indignación se expande por toda la arena política, mientras este periodista entrevistó en las protestas del pasado viernes a numerosos manifestantes que aseguraban apoyar a candidatos distintos a Sonko.

Ocurrió un nuevo giro en la situación cuando el Consejo Constitucional comunicó este jueves que revocaba la anulación de las elecciones ejercida por la Asamblea Nacional y declaró las acciones de Sall como anticonstitucionales. En términos legales, esta decisión del CC debería situarse por encima de las decisiones del presidente de la República, pero Macky Sall no se ha pronunciado todavía al respecto, mientras que este viernes se esperan grandes manifestaciones en las ciudades más importantes del país.

Dagauh observa que “los senegaleses están enfocando su mirada donde no deben. En lugar de centrarse en Macky Sall, tendrían que prestar atención a su Constitución, que se está destruyendo. Y esto puede llevar a futuras crisis mucho más profundas”. La gravedad de los sucesos, opina, trasciende a un sujeto y se aplica directamente al funcionamiento democrático del país. Considera que sólo la Constitución podría frenar las ansias de poder del presidente.

Los senegaleses deben además prestar atención a los actuales sucesos en Mali. La proliferación del yihadismo en el país vecino hace que cualquier contexto dentro de una crisis pueda ser aprovechado por los terroristas para extender su influencia a Senegal. Fue especialmente representativo el ataque ocurrido el pasado jueves en la localidad de Melgué, a 35 kilómetros de la frontera senegalesa, y atribuido al grupo terrorista JNIM. Nunca hasta ahora habían atacado los yihadistas tan cerca de Senegal, mientras esta acción puede leerse como un aviso que obliga a encaminar con cautela las protestas contra Macky Sall, bajo pena de encender la mecha de un polvorín más peligroso.