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Defensa

Contrabando de tarjetas SIM para drones kamikaze: así hace Rusia más letales sus ataques aéreos

A través de agentes infiltrados, la inteligencia rusa logra mejorar la navegación de sus aeronaves

Tarjeta SIM La razón

En la mañana de este martes, el SBU (el servicio de inteligencia de Ucrania) ha anunciado la detención de dos hombres en Kiev, a los que acusa de colaborar con la agencia de inteligencia y espionaje rusa, el FSB (Servicio Federal de Seguridad). Se les habría arrestado por colaborar en la guerra a favor de las fuerzas invasoras, a las que suministraban tarjetas SIM de telefonía para mejorar la efectividad de los drones kamikaze rusos.

A través de su canal oficial de Telegram, el SBU informaba de que dos agentes rusos han sido puestos a disposición de las autoridades en la región de Kiev, capital de Ucrania. A través de una investigación, afirman haber descubierto que los colaboradores se dedicaban, por encargo de la inteligencia rusa, al contrabando de tarjetas SIM de telefonía para su uso posterior en drones kamikaze.

Uno de los contrabandistas detenidos resultó ser un antiguo agente de la ley en la capital, ahora acusado de traición contra su país. Gracias a estos microchips, las naves aéreas no tripuladas del Kremlin pueden mejorar su comunicación y su navegación en territorio ucraniano.

La contrainteligencia del SBU logró destapar estas actividades, documentar a los agentes y detenerlos. Ambos se encuentran bajo custodia y, según el Código Penal de Ucrania, podrían enfrentarse a una condena de cadena perpetua con confiscación de bienes. Durante los registros que se realizaron, se encontraron teléfonos móviles con pruebas de contactos con agentes del FSB y cómplices extranjeros. También se incautaron paquetes con más tarjetas SIM listas para ser remitidas a Rusia.

Colaboradores de Rusia en territorio europeo

Sin embargo, uno de los aspectos que preocupan a las autoridades por este caso se debe a la evidencia de cómplices necesarios en territorios de la Unión Europea de los que la inteligencia rusa se valió para hacer llegar los microchips. Para ocultar la ruta de los paquetes, estos eran enviados previamente a países de Europa, si bien el SBU no ha revelado por el momento de qué naciones se trata.

Desde la agencia ucraniana de inteligencia se continúa investigando, y se cree que se podría llegar a responsabilizar a otros colaboradores espías rusos residentes en la Unión Europea. También se encontró que las FSB, a través de sus colaboradores, están tratando de reclutar a trabajadores ucranianos en empresas de telecomunicaciones para obtener información "desde dentro".

Tal y como apuntan las investigaciones del SBU, los detenidos compraban tarjetas SIM en Ucrania que después eran enviadas a territorio europeo para ocultar su ruta. El destino final eran las ciudades rusas de Naberezhnye Chelny y Yelabuga, en la región de Tatarstán, donde se ubican fábricas de producción de drones de combate.