Controvertida afirmación de Seymour Hersh sobre la destrucción de gaseoductos del Nord Stream 1 y 2 en el Mar Báltico

Seymour Hersh, uno de los últimos periodistas emblemáticos de la Edad de Oro del periodismo en Estados Unidos y autor de exclusivas históricas como la masacre de My Lai, los papeles del Pentágono y las torturas de Abu Graib, ha publicado en su sitio de Substack lo que parece ser una nueva sorpresa. Según Hersh, un grupo de buzos de la Marina de los Estados Unidos habría destruido tres de los cuatro ductos del Nord Stream 1 y 2 que conectan Alemania y Rusia a través del Mar Báltico. La noticia ha sido utilizada por críticos de Washington, incluida Rusia, como prueba de la autoría estadounidense, pero también ha sido desacreditada como un bulo por aquellos que acusan a Hersh de haberse convertido en una parodia de lo que alguna vez fue: un periodista crítico con el poder en Estados Unidos.

El artículo de Hersh afirma que la administración Biden habría considerado la idea de destruir los ductos en diciembre de 2021 debido a su rechazo a la relación energética entre Alemania y Rusia. Durante la guerra en Ucrania en junio de 2022, un equipo de buzos de élite habría colocado explosivos en secreto y los habría detonado tres meses después. Noruega habría participado en la operación, mientras que Suecia y Dinamarca habrían prestado su consentimiento.

Después de publicar la historia, la Casa Blanca y el gobierno de Noruega la calificaron como "completamente falsa", mientras que la portavoz del gobierno ruso pidió respuestas de Estados Unidos. El presidente de la Duma Estatal de Rusia, Viacheslav Volodin, pidió una investigación internacional para aclarar los hechos.

A pesar del peso de Hersh como periodista ganador de varios premios, incluido el Pulitzer, y su historial de exclusivas, las principales cabeceras estadounidenses han optado por no mencionar su artículo. The New York Times describió la destrucción como un "misterio" y esa sigue siendo la etiqueta oficial. Estados Unidos y sus aliados sospechan de Moscú, mientras que Rusia acusa a Estados Unidos y Reino Unido.