Francia

Las controvertidas palabras del primer ministro francés Bayrou sobre los inmigrantes que ponen en jaque los presupuestos generales

El jefe de gobierno habla de la "sumersión migratoria" en una entrevista y la izquierda le reclama que pida disculpas

El primer ministro francés Bayrou
El primer ministro francés Bayrou Europa Press

Las declaraciones del primer ministro francés, François Bayrou, sobre una presunta "sumersión migratoria", el mismo que ha utilizado desde hace más de 30 años la extrema derecha francesa, le ha valido al jefe del Gobierno duras críticas de la izquierda y el portazo de los socialistas, cuyos 60 diputados son clave para la supervivencia del Ejecutivo.

"El interés del país es que el primer ministro retire estas palabras innecesariamente hirientes", aseguró el diputado socialista Philippe Brun, horas después de que su partido anulara una reunión con el gobierno para negociar los presupuestos.

Sin mayoría en la Asamblea Nacional (cámara baja), el centrista Bayrou, al frente de un gobierno de centro y derecha, decidió acercarse a la oposición socialista para recabar los apoyos necesarios para su proyecto de presupuestos de 2025.

Su predecesor, el conservador Michel Barnier, decidió negociar con la extrema derecha, pero esta acabó sumando sus votos a la oposición de izquierda a inicios de diciembre, provocando la caída de su gobierno y la censura de su proyecto de cuentas públicas.

Pero con unos niveles de deuda y déficit públicos por encima de los límites de la zona euro, el tiempo apremia para que el gobierno logre adoptar unos presupuestos que permitan sanear las arcas públicas y tranquilizar a los mercados.

Además de una retractación, los socialistas reclaman también un aumento del salario mínimo y que el gobierno no reduzca la Ayuda Médica de Estado que permite que los migrantes en situación irregular puedan recibir tratamiento médico, entre otras medidas.

La política migratoria es un tema de confrontación política, sobre todo entre la extrema derecha --primer partido opositor-- y el muy conservador ministro del Interior, Bruno Retailleau, para aparecer ante el público como el más firme ante la migración.

En este contexto, el margen de maniobra de Bayrou para intentar contentar a todos es limitado.

El martes reiteró su idea de que Francia "se acerca" a un "sentimiento de sumersión" migratoria, una expresión usada por la ultraderecha, que ya generó polémica.

El director general de la Oficina Francesa de Inmigración e Integración (Ofii), Didier Leschi, afirmó este miércoles que "no hay una sumersión migratoria" en Francia y aseguró que los debates sobre inmigración son "poco razonables".