Senegal
Crisis en Senegal: Macky Sall retrasa las elecciones sin ofrecer una nueva fecha
Las elecciones presidenciales debían celebrarse el 25 de febrero, pero los desacuerdos entre el órgano legislativo y el poder judicial han llevado a que sean suspendidas hasta nueva fecha
El presidente de Senegal, Macky Sall, anunció este sábado en un discurso a la nación que las elecciones presidenciales que debían celebrarse el 25 de febrero serán postpuestas hasta una fecha aún por definir. Sall justificó esta decisión, que expresó como una decisión de la Asamblea Nacional, en que existen “diferencias” entre la cámara legislativa y el Consejo Constitucionalen lo referente a la verificación de los candidatos con opciones de presentarse a los comicios. La lista de los veinte candidatos oficiales se hizo pública el 20 de enero, pero el presidente senegalés asegura que esta drástica decisión no fue tomada hasta el 30 de enero, para luego comunicarse a la población pocas horas antes de dar comienzo la carrera electoral.
Tras expresar la gravedad de lo sucedido, Sall indicó su interés por buscar un “proceso constitucional y legal” que garantice el correcto desarrollo de los comicios, entre que anunció la creación de un comité nacido de la Asamblea Nacional que aclare el proceso de verificación de los candidatos. Aunque quiso recalcar en este punto su respeto por la separación de poderes, es evidente que existe una clara interferencia en la democracia senegalesa si este nuevo comité se encarga de validar las decisiones tomadas por el órgano judicial, representado a través del Consejo Constitucional.
Las diferencias que expresó Macky Sall en su discurso hacen referencia al artículo 28 de la Constitución senegalesa, reformado en 2016, que indica que “todo candidato a la Presidencia de la República debe ser exclusivamente de nacionalidad senegalesa”. El problema se presenta cuando varios de los candidatos parecen poseen la doble nacionalidad francesa y senegalesa. Uno de los afectados a este respecto es el candidato Cheikh Tidiane Dieye, que tuvo que confirmar este viernes, tras las acusaciones de los candidatos afines a Sall, que la única nacionalidad que ostenta es la senegalesa. Dieye se ha mostrado en repetidas ocasiones dispuesto a aliarse con el partido PASTEF, que está liderado por Ousmane Sonko y que se conoce como el máximo hostigador de Macky Sall a lo largo de su carrera presidencial.
Sin embargo, y recurriendo aún a la Constitución, el artículo 31 especifica que “la votación para la elección del Presidente de la República se realizará no más de cuarenta y cinco días claros y al menos treinta días claros antes de la fecha de expiración del mandato del Presidente de la República en ejercicio”. Retrasar las elecciones hasta una fecha indefinida corre el peligro de extraer el proceso electoral del marco constitucional, lo cual supondría un grave golpe para la democracia senegalesa.
En lo referente al proceso de elección de candidatos, existen otras discrepancias que afectan a Karim Wade y Ousmane Sonko. El primero, hijo del expresidente Abdoulaye Wade (quien fuera mentor y predecesor de Sall), comprobó cómo su candidatura era rechazada debido a las condenas pasadas y que acusan su historial corrupto tras aparecer en los Papeles de Panamá; el segundo, Sonko, también vio su solicitud rechazada tras ser juzgado y condenado en el mes de junio por “corromper a la juventud”, mientras atraviesa actualmente un proceso que le responsabiliza por los disturbios ocurridos en Dakar durante el pasado verano y que se saldaron con 19 muertes.
Wade ha sido uno de los máximos interesados en promover una comisión que investigue las listas validadas por el Consejo Constitucional. Recientemente acusó a dos de sus siete miembros de mantener vínculos con el primer ministro Amadou Ba, que es el candidato respaldado por Macky Sall.
Y, en el lugar del popular Ousmane Sonko, PASTEF presentó como candidato a Bassirou Diomaye Faye, el cual fue validado en las listas oficiales del 20 de enero pese a encontrarse encarcelado desde abril de 2023 “por desacato al tribunal, difamación y actos que pueden comprometer la paz pública”. El Consejo Constitucional avaló su decisión en que Faye todavía no ha sido juzgado, pero queda ahora claro que Sall hará lo posible por revertir su candidatura.
La democracia senegalesa está considerada como la más fuerte de África Occidental. Desde su independencia en 1960, nunca ha sufrido golpes de Estado ni guerras civiles, a diferencia de la práctica mayoría de sus vecinos, mientras que siempre ha sucedido un traspaso de poderes pacífico e inmerso en el marco constitucional. La actual situación es histórica y preocupa a los senegaleses en lo referente a su futuro. Así lo expresa Khadim Bamba, un joven dakarí que apoya al partido PASTEF desde sus inicios en 2014: “Lo que está sucediendo es malo, muy malo. Nosotros queremos seguir hacia delante y olvidar a Macky Sall, seguir hacia delante, pero [Sall] no quiere permitirlo. No abandonará el poder hasta asegurarse de que su candidato gana las elecciones”.
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