Bruselas

Cuba, dispuesta a discutir con la UE un acuerdo político

Cuba anuncia que su Gobierno tiene total disposición para discutir "sobre bases iguales y de respeto"un acuerdo político y de cooperación con la UE.

El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, anunció ayer que su Gobierno "tiene toda la disposición a discutir sobre bases iguales y de respeto mutuo con la Unión Europea (UE)"un acuerdo político y de cooperación.

"Cuba acoge con satisfacción la propuesta del 10 de febrero de la alta representante (de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Catherine Aston) que significa el fin de las políticas unilaterales de la UE sobre Cuba y aceptar el inicio de negociaciones al respecto", dijo en una rueda de prensa.

En esa fecha los ministros de Exteriores de la UE acordaron las condiciones para negociar con el Gobierno de Raúl Castro un acuerdo sobre diálogo político y cooperación que permita normalizar las relaciones con Cuba y "alentar"reformas democráticas.

La negociaciones entre Bruselas y La Habana dejarán fuera un tercer pilar que suele estar presente en este tipo de acuerdos: el comercial. No obstante, se espera que la normalización de las relaciones potencie las inversiones europeas en áreas con potencial como la agricultura y el turismo. Se trata de un giro relevante en las relaciones bilaterales porque está llamado a reemplazar la Posición Común que la UE adoptó en 1996 --a instancias del gobierno español de José María Aznar--, pero no supondrá en la práctica un cambio sustancial en la política europea hacia la isla caribeña, según explican fuentes europeas.

Cuba rechaza de plano la Posición Común, que condiciona las relaciones bilaterales a progresos democráticos en la isla, porque fue una medida unilateral de la UE, pero el bloque europeo ya ha advertido de que sólo contempla su eliminación si se logra concluir este acuerdo y tras una decisión unánime de los Veintiocho.

Proceso de uno o dos años

Una vez que los 28 han confirmado el mandato negociador --que ha tardado más de un año en llegar por las reservas de países como Alemania, Suecia y República Checa--, los servicios de Ashton podrán iniciar "de inmediato"los contactos con la parte cubana.

Las negociaciones podrían durar entre uno y dos años, según cálculos europeos, aunque también será determinante el ritmo e intensidad de las reformas que se espera de Cuba y de que asuma un "mayor compromiso gradual"con las libertades fundamentales y el respeto de los Derechos Humanos.

Los estados miembro han dejado claro en su mandato que la jefa de la diplomacia europea deberá informarles periódicamente sobre la marcha de las negociaciones, lo que les permitiría detener el proceso si, por ejemplo, se frena el ritmo de las reformas o aumenta la presión sobre la oposición cubana.

La UE trabaja desde finales de 2012 en este mandato negociador, cuando los gobiernos nacionales pidieron a Ashton "explorar"las opciones para normalizar las relaciones, pero este proceso interno se ha dilatado por la necesidad de recibir un apoyo unánime de las capitales.

Bruselas dio un primer paso de acercamiento con La Habana en junio de 2008, cuando los líderes europeos decidieron levantar las sanciones diplomáticas que impuso al régimen 'castrista' en 2003, como respuesta a la detención de 75 opositores en la llamada 'primavera negra'. Aunque las sanciones estaban en suspenso desde 2005, esta decisión permitió retomar la cooperación con la parte cubana.