Terrorismo yihadista

Daesh admite la muerte de Al Baghdadi y anuncia que su sucesor será mejor que el fallecido

«No perdemos un líder, ni nos matan a un príncipe a menos que Dios prepare su lugar para aquellos que son mejores en administración y sigan el camino, hasta que nos sorprenda su buen desempeño”, aseguran desde Daesh

Imagen publicada en la página web de Daesh tras la muerte de Baghdadi
Imagen publicada en la página web de Daesh tras la muerte de Baghdadilarazon

«No perdemos un líder, ni nos matan a un príncipe a menos que Dios prepare su lugar para aquellos que son mejores en administración y sigan el camino, hasta que nos sorprenda su buen desempeño”, aseguran desde Daesh.

El que no se consuela es por qué no quiere y Daesh ha encontrado pronto solución a su aflicción por la muerte de su “Califa” Baghdadi: el que le va a sustituir va a ser mejor que él. En una palabra, va a ordenar la comisión de más crímenes y atrocidades.

En un mensaje publicado en su página web oficial, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, dicen que “no perdemos un líder, ni nos matan a un príncipe a menos que Dios prepare su lugar para aquellos que son mejores en administración y sigan el camino, hasta que nos sorprenda su buen desempeño”.

En una apalabra, que el sucesor será un cabecilla adecuado. Sobre los nombres de los que están llamados a ocupar el puesto, algunos expertos señalan anoche al portavoz de la banda, Abu Hassan Al Mujahir, pero habrá que esperar unas semanas. Daesh, a diferencia de Al Qaeda, no es una organización jerarquizada y no hay un sucesor nombrado a priori.

En su mensaje, el Estado Islámico culpa a la Cruz (de Cristo) de la muerte de su dirigente y siguen con su mensaje como si la muerte de su líder no suponga ningún contratiempo: “¿Dónde está el problema si recibimos la noticia del martirio de uno de nuestros líderes? (...) Si fueron martirizados, yo soy fiel porque lo quiso Dios (...) ¿Dónde está el jeque Osama bin Laden? ¿Dónde está Sheikh Abi Musab al-Zarqawi? ¿Dónde está el jeque Abi Omar al-Baghdadi?”, se preguntan. Obviamente muertos por sus fechorías, habría que contestarles. “Le pedimos a Allah que los acepte”.

Fueron asesinados por los enemigos del Islam, que son politeístas y apóstatas, con su evangelio para que rompan a los almohades. Los tontos saben que Dios Todopoderoso escribió para toda el alma por ellos antes de que crearan los cielos y la tierra, dijo el Todopoderoso”. Resulta llamativo que llamen tontos a los que han culminado una brillante operación militar contra Baghdadi.

Según algunas fuentes, los muertos al hacer estallar Baghdadi el cinturón explosivo que llevaba son, además del yihadista, sus dos esposas y su hijo Abu al Yaman; un oficial de seguridad de Siria que aparecía en el vídeo de 30 de abril llamado Abu Said al Iraqi; Ghazwan al Rawi, guardia de seguridad privada; y Abu Mohamed al Halabi. Estos nombres no han podido ser confirmados de forma oficial.