Latinoamérica

Daniel Ortega libera a 222 presos políticos en Nicaragua tras negociar su salida con Estados Unidos

Muchos de los presos estaban bajo arresto domiciliario y otros en diversas cárceles de Nicaragua. La medida abre la puerta a un mayor diálogo, dice Washington

El régimen de Daniel Ortega ha excarcelado a 222 presos políticos y los ha enviado a Estados Unidos en una operación sorpresa negociada con la administración de Joe Biden. Varios de ellos estaban en diferentes prisiones del país y otros se encontraban bajo arresto domiciliario. Según la agencia Ap, la liberación fue negociada con Estados Unidos, que ha impuesto duras sanciones al régimen del ex guerrillero sandinista, acusado de reprimir las protestas contra el gobierno y de impedir elecciones libres en el país.

Ortega ofreció excarcelar a 224 personas encarceladas en los últimos años por su papel en la oposición, pero al parecer dos de ellos se habrían negado a formar parte de esta operación. La mayoría fueron condenados por “menoscabar la independencia, la soberanía y la autodeterminación del pueblo, por incitar a la violencia, al terrorismo y a la desestabilización económica”.

El New York Times asegura que el gobierno estadounidense envió un vuelo fletado a la capital de Nicaragua, Managua, para llevar a las personas a Washington, después de pactar con la administración norteamericana la salida de los presos políticos. Según dijo a Efe un funcionario estadounidense, la decisión de liberar a los presos fue tomada por Ortega por iniciativa propia y Estados Unidos ha accedido a facilitar el transporte.

Entre los liberados se encuentra Cristiana Chamorro Barrios, periodista y ex candidata en las elecciones presidenciales de Nicaragua de 2021, calificadas de fraudulentas por diversos organismos internacionales. También están entre los deportados los opositores Félix Maradiaga, así como a los líderes estudiantiles Lesther Alemán y Máx Jérez.

Algunos de los presos se encontraban encarcelados en la prisión Modelo y en El Chipote desde hace más de dos años y otros cumplían condena en su domicilio desde hace más de 600 días. El gobierno estadounidense ofrecerá ayuda médica y asistencia legal a los ex presos que han llegado ya a Washington. Algunos se han reunido con sus familias, muchas de las cuales viven en Estados Unidos porque tuvieron que huir de la represión política en Nicaragua.

La operación para sacar del país a estos presos se realizó durante la noche y para ello fueron sacados por sorpresa de las cárceles y subidos a autobuses que los trasladaron al aeropuerto. La justicia de Nicaragua emitió un comunicado sobre “la deportación inmediata” de estos 222 presos y poco después la Asamblea Nacional se reunió para reformar el artículo 21 de la Constitución para cambiar aspectos sobre la nacionalidad nicaragüense. De esta manera declara a los liberados como "apátridas" y "traidores a la patria", por lo que se les retira la nacionalidad.

El periodista nicaragüense Luis Sánchez dijo a LA RAZÓN que "es una medida típica de regímenes totalitarios para quitarse una presión interna. Cuba ya lo hizo en el pasado. Es una salida táctica del Gobierno". No es la primera vez que Ortega ordena un destierro, pero sí el primero de estas dimensiones. "En el pasado ya se envió al extranjero a alguna persona de forma individual, pero nunca con una magnitud tan grande", afirmó el veterano reportero. La situación de Nicaragua es de "calma tensa", explicó el periodista, quien añadió: "Hay un ambiente de terror, nadie habla, nadie opina".

El gobierno de EEUU ha asegurado que esta medida "abre la puerta a un mayor diálogo" con el país centroamericano, con el que Washington apenas mantiene relación a día de hoy. Es "un paso constructivo para resolver los abusos de los Derechos Humanos" en Nicaragua, ha afirmado en un comunicado el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en la primera reacción oficial de la Administración de Joe Biden, poco después del aterrizaje del avión con los desterrados.