Guerra en Gaza

Decenas de extranjeros y heridos salen de Gaza rumbo a Egipto

El Ejército israelí mantiene su ofensiva en el norte de la Franja y presume de estar «a las puertas» de la capital del enclave, bastión de Hamás

Decenas de extranjeros y palestinos con doble nacionalidad han huido este miércoles de la Franja de Gaza rumbo a Egipto a través de la frontera de Rafah, la única no controlada directamente por Israel. De esta forma, el paso, por el que hasta ahora había transitado únicamente en dirección a la Franja ayuda humanitaria, ha sido abierto a la población por primera vez desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás el pasado 7 de octubre. Entretanto, Israel prosiguió, una jornada más, su operativo aéreo y terrestre contra la infraestructura terrorista en Gaza.

Poco antes de las ocho de la mañana locales las autoridades locales daban permiso a la apertura del paso de Rafah para la salida de en torno a 90 palestinos heridos y unos 545 ciudadanos con doble nacionalidad y extranjeros. Por el momento han cruzado a Egipto más de 400 personas.

Después de que fuentes oficiales estadounidenses avanzaran que las «demandas» de Hamás impedían la posibilidad de que saliesen algunos de los ciudadanos estadounidenses atrapados en la Franja, el presidente Joe Biden ha anunciado en la red social X (la antigua Twitter) la salida de los primeros nacionales de su país. «Y esperamos ver más salir en los próximos días», ha añadido el inquilino de la Casa Blanca.

Hasta ahora, el presidente egipcio Abdel Fatah El Sisi se había negado a abrir a personas el paso de Rafah ante el temor de que se produjera un éxodo humano desde Gaza hacia territorio egipcio y que estas personas no regresen nunca a la Franja (en estos momentos más de 65.000 refugiados palestinos viven en suelo egipcio).

«Los niños y algunos ancianos llevarán escolta», aseguraba en la tarde del miércoles un portavoz de las autoridades sanitarias palestinas en Gaza, que trasladó a la Agencia France-Press de que su departamento había remitido a Egipto una lista de 4.000 heridos que necesitaban tratamiento que no se les podía proporcionar en el reducido territorio controlado férreamente desde 2006 por Hamás.

«Esperamos que puedan salir en los próximos días porque necesitan operaciones quirúrgicas que no pueden llevarse a cabo en Gaza. Hay que salvarles la vida», explicaba el portavoz. El Gobierno de la Franja hizo ayer pública una lista con sus nombres, nacionalidades y números de pasaporte.

Según funcionarios palestinos, un total de 88 heridos, entre ellos 40 niños, mujeres y ancianos, debían salir por Rafah para recibir tratamiento en hospitales egipcios. La decisión del régimen egipcio de permitir la salida de extranjeros y heridos fue saludada por funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hicieron hincapié en las miles de personas que siguen necesitando de asistencia sanitaria en el interior del territorio.

Un día más, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) continuaron su operativo terrestre y aéreo contra Hamás en el interior de Gaza. Como en la víspera, el principal escenario del operativo de los militares israelíes ha sido el campamento de refugiados de Yabalia –en el norte de la Franja–, donde según los balances de las autoridades palestinas oscilan entre los varios centenares y las cinco decenas de muertos. Además, Hamás asegura que los bombardeos israelíes en el citado campamento palestino, el mayor del territorio, habían causado la muerte a siete de los más de 200 rehenes procedentes de Israel cautivos en Gaza.

Labores de búsqueda de supervivientes tras bombardeo israelí en Gaza
Labores de búsqueda de supervivientes tras bombardeo israelí en GazaMOHAMMED SABERAgencia EFE

Según fuentes militares israelíes las FDI están llevando a cabo «un esfuerzo múltiple y conjunto por tierra, aire y mar» en Gaza. El comandante de la División 162 del Ejército israelí, Itzik Cohen, reveló que «las fuerzas de la división se encuentran en plena franja de Gaza a las puertas de la ciudad de Gaza”.

«En los últimos cinco días hemos desmantelado muchas de las capacidades de Hamás y atacado instalaciones estratégicas», afirmaba Cohen en declaraciones recogidas por el diario israelí Haaretz. Las maniobras, en las que blindados y tropas combaten en las calles de la ciudad de Gaza y aviones bombardean los refugios de los combatientes de la organización islamista radical, se han cobrado la vida de 15 soldados, según el último balance ofrecido por las FDI.

Mientras, Hamás volvió a disparar cohetes hacia las zonas centro y sur de Israel, de lo que dieron cuenta las alarmas activadas en localidades próximas a la frontera de Gaza como Nirim o Ein Hashlosha.

Desde Qatar, el jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, aseguró ayer que Israel «comete masacres para esconder sus derrotas» y llamó a «las naciones árabes e islámicas» a seguir manifestando «su apoyo a la causa palestina». Desde Líbano, Hizbulá volvió a las andadas con el lanzamiento ayer de misiles antitanque –las alarmas saltaron en comunidades del norte de Israel– contra un puesto militar de las FDI, que respondieron con fuego de artillería y morteros contra localidades del sur del país de los cedros.

Jordania retira su embajador en Israel

En paralelo al recrudecimiento de la operación israelí en Gaza, la tensión regional sigue en máximos. En Amán, el Ministerio de Exteriores jordano anunció la «inmediata» retirada de su embajador en Tel Aviv en señal de protesta por el operativo de las FDI en la franja de Gaza. «Hoy el ministro de Exteriores Ayman Al-Safadi ha decidido de llamar inmediatamente a consultas al embajador jordano en Israel (…) Rechazamos y condenamos la continua guerra israelí en Gaza, que mata inocentes y provoca una catástrofe humanitaria sin precedentes», rezaba el comunicado de la cancillería de la monarquía hachemita.

Mientras tanto, el ministro de Exteriores de la República Islámica de Irán, Hossein Amirabdollahian, avisó desde Ankara –donde fue recibido por su homólogo turco– de que «si los ataques continúan en Gaza, habrá duras consecuencias». Más allá de Oriente Próximo, en un gesto inédito desde que comenzara el conflicto bélico, las autoridades de Bolivia decidieron romper ayer relaciones diplomáticas con Israel «por la desproporcionada ofensiva militar».

La situación humanitaria en Gaza sigue agravándose con el paso de las horas. El último balance de víctimas mortales ofrecido por el Ministerio de Salud del gobierno de la Franja se elevó hasta las casi 8.800 personas (de las cuales 3.648 son niños y 2.290 mujeres). Desde el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas ha llamado a un alto el fuego inmediato pues «no hay ganadores en una guerra en que mueren miles de niños».