Atentado

Un concejal del partido de Zelenski detona varias granadas en un pleno municipal y deja al menos un muerto

Las autoridades investigan lo sucedido como un acto terrorista

Al menos una persona ha muerto y otras 26 han resultado heridas este viernes en un consejo local después de que uno de los concejales, miembro del partido Servidor del Pueblo de Volodimir Zelenski, arrojara tres granadas delante de ellos durante un pleno. Los hechos ocurrieron en Keretski, un pueblo de la región más occidental de Ucrania, Transcarpatia.

Los concejales estaban discutiendo el presupuesto del pueblo para el próximo año cuando Serguéi Batrin, de 54 años, que poco antes se había marchado brevemente, sacó de repente las granadas de sus bolsillos y dijo: «¿Puedo decir algo?». Un vídeo, tomado de la transmisión en vivo de la sesión y publicado por la policía ucraniana, mostró que los consejeros no reaccionaron cuando arrojó granadas al suelo frente a él, sin sospechar que los objetos podrían causar algún daño. Siguieron varias explosiones.

Siete personas, entre ellas Batrin, resultaron gravemente heridas mientras que otras sufrieron heridas de «gravedad media», según las autoridades locales. Batrin parece haber recibido las peores heridas y fue internado en una UCI.

Según las primeras informaciones, Batrin había preparado su acción con antelación. Según el periodista Vitaly Glagola, en casa de Batrin se encontró una nota en la que revelaba su intención de hacer estallar la sesión. Batrin, miembro de la comisión de orden público y de ética de los diputados del consejo, también grabó un vídeo en su página de Facebook en el que acusaba de corrupción al jefe del consejo, Myjailo Mushka. Batrin solicitó a la policía local que investigue los presuntos crímenes de Mushka y supuestamente protestó por un aumento salarial para Mushka.

Mushka resultó herido en las explosiones, aunque no de gravedad, según Glagola. Mushka, exmiembro del partido prorruso actualmente prohibido, fue arrestado por soborno una vez, en 2021.

Aunque los debates acalorados acompañan con frecuencia a las sesiones de los consejos de varios niveles, actos violentos como estos son extremadamente raros en Ucrania. El hecho está catalogado como acto terrorista, ha informado la Policía Nacional.

La noticia ha resonado en toda Ucrania, donde cientos de otros consejos están decidiendo ahora hacia dónde dirigir sus fondos. Algunos temen que el estrés acumulado de la guerra y el acceso más fácil a las armas puedan conducir a más actos violentos.

Los presupuestos locales, especialmente los de grandes ciudades como Kyiv, están siendo examinados a medida que el público pide que se destinen más fondos a la defensa del país, que en su mayor parte se financia a nivel estatal. Algunos funcionarios locales insisten en que las comunidades locales no pueden gastar mucho en la guerra, ya que tienen que financiar la educación y los servicios médicos locales. Al mismo tiempo, algunas comunidades compran habitualmente drones y otras armas para sus residentes que ahora luchan en la primera línea.