Venezuela

Delsa Solórzano: «La represión chavista ya no distingue entre niños, diputados o mujeres»

La diputada venezolana fue atacada por las fuerzas de seguridad en las manifestaciones de Caracas contra Maduro

La diputada opositora Delsa Solórzano
La diputada opositora Delsa Solórzanolarazon

La diputada opositora Delsa Solórzano (del partido Un Tiempo Nuevo) fue agredida en las manifestaciones del lunes en Caracas. Presidenta de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional, asegura en entrevista telefónica con LA RAZÓN que los venezolanos van a seguir en la calle para pedir elecciones.

-¿Cómo fue atacada?

-Me dispararan con una bomba lacrimógena en el pecho. Fui trasladada a una clínica y allí llegó la Guardia Nacional a arremeter contra el centro hospitalario y castigar a los médicos que me estaban atendiendo. Me tuve que escapar de la clínica para evitar que dañaran a la gente que estaba dentro. Estamos pasando momentos duros, pero los diputados de la Unidad tenemos que estar acompañando a nuestra gente en la lucha. Venezuela necesita más que nunca a la gente que está la frente de la protesta, y más con un pueblo que está pasando hambre.

-¿Se encuentra recuperada?

-De espíritu, intacto, pero la costilla duele. Tengo una fisura, pero más duele pensar que hay ciudadanos en mi país que son capaces de arremeter contra un pueblo que no hace más que pedir elecciones, apertura de un canal humanitario y libertad para los presos políticos. Todas son peticiones ampliamente democráticas reclamadas con la única arma de la razón, la palabra y la Constitución, pero la respuesta que estamos teniendo del régimen es una represión cada vez más brutal, que ya no distingue diputados, hombres, mujeres, niños y ancianos. A estas alturas, ojalá el mundo comprenda que llevamos 18 años enfrentando una dictadura sangrienta.

-¿El Gobierno sigue teniendo una base de apoyo popular sólida?

-El Gobierno ya no tiene ningún tipo de apoyo. Esa es la realidad. Lo dicen la calle y las encuestas. La gente que va a las manifestaciones del chavismo son empleados públicos obligados a estar allí. Nos lo dicen ellos mismos. La única fuente de ingresos en mi país, donde todo ha sido estatizado, es el Estado. Y si el Estado te obliga a ir, pues mucha gente va porque no quiere perder lo poco que tiene.

-Ante un agravamiento de las protestas y la represión, ¿las Fuerzas Armadas tienen la clave?

-A lo único que aspiramos es que a las Fuerzas Armadas dejen de cumplir órdenes ilegales y dejen de reprimir al pueblo. No pretendemos que den un golpe de Estado y que asuman el Gobierno. Al contrario. Estamos en este punto porque tenemos un Gobierno militar que dura ya 18 años. Pero el pueblo va a seguir en la calle luchando. Al final del día, esos funcionarios militares no tienen comida en la nevera ni medicinas, sufren lo mismo que el resto del pueblo. Acá los únicos que viven como reyes son la familia presidencial y el entorno de Diosdado Cabello y Maduro.

-¿Habrá elecciones regionales este año como ha adelantado el presidente Maduro?

-Hasta que nosotros no tengamos una fecha cierta, con un cronograma aprobado, no podemos tener ninguna certeza de que va a haber elecciones. Por otro lado, esas elecciones no son ningún regalo sino lo que manda la Constitución. Este año se vence el periodo de los alcaldes y ya tendría que haber sido anunciado el cronograma electoral. El año pasado se tenía que haber celebrado un referéndum para revocar a Maduro y fue imposible porque el régimen truncó el proceso electoral.

-La oposición está descabezada, con Leopoldo López en la cárcel y Henrique Capriles inhabilitado.

-Pero eso no significa que estamos descabezados. Tenemos mucho liderazgo, y el régimen ha querido quitar de la carrera presidencial a varios de nuestros líderes con la figura inconstitucional de la inhabilitación. Al contrario, tenemos muchas buenas cabezas y el liderazgo se dirimen en un proceso electoral.