Análisis

La derecha boliviana, lista para volver al poder

Las encuestas apuntan a los dos candidatos de centroderecha podrían pasar a la segunda vuelta de los comicios, previstos para el 20 de octubre

AME6544. LA PAZ (BOLIVIA), 30/07/2025.- El candidato opositor a la presidencia de Bolivia Samuel Doria Medina habla en una entrevista con EFE este miércoles, en La Paz (Bolivia). Doria Medina afirmó que tiene la esperanza de que las elecciones generales del 17 de agosto en Bolivia se resuelvan "en primera vuelta" con un resultado a su favor. EFE/ Gabriel Márquez
Doria Medina espera que la elección en Bolivia se resuelva "en primera vuelta" a su favorGABRIEL MARQUEZAgencia EFE

Con excepción del interinato de Jeanine Áñez Chávez (2019-2020), el populismo neo socialista tiene dos décadas gobernando a Bolivia. Con una izquierda dividida entre el otrora líder indígena Evo Morales y el actual presidente Luis Arce, el próximo 17 de agosto se celebrará la primera vuelta de las elecciones presidenciales en el país altiplánico. Por primera vez en 20 años, la derecha boliviana tiene opciones serias de volver al poder. Evo Morales y Luis Arce quedaron definitivamente fuera de la carrera tras fallos del Tribunal Constitucional y decisiones internas del Movimiento al Socialismo (MAS), lo que ha fragmentado el voto oficialista.

Las encuestas reflejan un alto porcentaje de indecisos; en algunos estudios supera el 10% o incluso el 14%, lo que añade volatilidad al escenario electoral. Sin embargo, según los últimos sondeos, Samuel Doria Medina lidera actualmente las preferencias electorales por encima de Jorge 'Tuto' Quiroga en encuestas recientes (19% vs. 18%), ambos de derechas y acérrimos adversarios de la izquierda populista. Andrónico Rodríguez, respaldado por sectores del MAS, se sitúa tercero con alrededor de 14%, sin el liderazgo del exmandatario Evo Morales ni del presidente Arce, ambos fuera de la contienda.

La principal ventaja de la derecha boliviana responde a una pugna entre Evo Morales y el que fue su sucesor, el actual presidente Luis Arce. El bloque oficialista de Arce mantiene el control institucional, mientras que en mayo de este año el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia emitió la Sentencia Constitucional 007/2025, un fallo histórico que prohíbe la reelección presidencial más allá de dos mandatos, ya sean consecutivos o discontinuos. La medida impacta directamente al expresidente Evo Morales, quien queda inhabilitado para volver a postularse a la presidencia o vicepresidencia del país.

Adicionalmente, la derecha mantiene las preferencias electorales debido a los números económicos en el país. Las reservas de divisas han caído de casi 14.000 millones de dólares en 2014 a menos de 500 millones en 2023; se estima que actualmente el Banco Central tiene menos de 50 millones de dólares líquidos. La inflación interanual fue de un 10 % al final de 2024, la cifra más alta en más de una década. En los primeros cinco meses de 2025, los precios generales subieron un 9,81% y la inflación de alimentos alcanzó el 23,87%. Sectores populares cuestionan el mantenimiento de subsidios caros mientras la economía se hunde; la oposición reclama reformas estructurales y acceso a financiación externa mediante organismos multilaterales, pero la rigidez ideológica de la izquierda ha terminado por hundir al país altiplánico.

El pronóstico apunta a que serán los dos candidatos de centroderecha quienes pasarán a segunda vuelta el próximo 20 de octubre. Si este 17 de agosto uno de los candidatos alcanza el umbral del 50% o 40% con ventaja de 10 puntos sobre el segundo, sería declarado presidente sin necesidad de segunda vuelta. Sin embargo, considerando los números, ese escenario resulta poco probable, y a juzgar por los sondeos, los bolivianos le estarán dando a la derecha una nueva oportunidad en un par de meses.