Sudáfrica

La derecha y el voto blanco en Sudáfrica mantienen vivo el recuerdo de Mandela

El Congreso Nacional Africano gobernará cinco años más gracias al apoyo de la Alianza Democrática y partidos conservadores y de extrema derecha

CAPE TOWN, June 14, 2024 -- Cyril Ramaphosa reacts after being reelected as the nation's president during the first sitting of the National Assembly in Cape Town, South Africa, on June 14, 2024. Cyril Ramaphosa, leader of South Africa's ruling African National Congress (ANC), was reelected by the National Assembly on Friday as the nation's president for the next five years. 14/06/2024
Sudáfrica.- Cyril Ramaphosa, reelegido presidente de SudáfricaEuropa Press/Contacto/Xabiso MkhEuropa Press

No deja de resultar paradójico que el partido de Nelson Mandela, el Congreso Nacional Africano (CNA), que lleva gobernando Sudáfrica desde la victoria del histórico líder contra el apartheid en 1994, permanezca hoy en el poder gracias a un blanco. Porque después de una carrera electoral histórica y plagada de incertidumbres, el CNA gobernará mediante una coalición “histórica” con la Alianza Democrática (AD), dirigida por el sudafricano blanco John Steenhuisen.

El CNA obtuvo en las elecciones del pasado 29 de mayo un 40.18% de los apoyos (es la primera vez que en 30 años que gana por debajo de la mayoría absoluta), mientras la AD se afirmó como segunda fuerza política con un 21.81% de los votos. Los dos partidos creados como sendas escisiones del CNA en los últimos años, el MK y el EFF, obtuvieron en total un 24% de los apoyos. En un primer momento se tanteó la posibilidad de que Cyril Ramaphosa, líder del CNA, fuera apartado del poder para poner en su lugar al actual vicepresidente del Gobierno, Paul Mashalite, para facilitar una alianza con el MK. Esto se debería a la enemistad entre el líder del partido opositor y expresidente sudafricano, Jacob Zuma, y Ramaphosa. Pero el CNA ha decidido su permanencia y Ramaphosa juró este miércoles su segundo mandato como presidente, que durará otros cinco años, mientras el MK ha quedado definitivamente relegado en una posible coalición de gobierno.

El Partido de la Libertad Inkatha (IFP, conservador y de la etnia zulú), GOOD (de corte socialdemócrata) y la Alianza Patriótica (considerado de extrema derecha por los medios de comunicación), también podrían formar parte de la coalición de gobierno, aunque con un peso menor que la Alianza Democrática. No deja de resultar relevante cómo un partido que nació con una base revolucionaria y comunista, el CNA, pacte ahora con elementos considerados de extrema derecha y conservadores.

Tras jurar el cargo en una ceremonia solemne en Pretoria, Ramaphosa indicó a los medios de comunicación que “es el comienzo de una nueva era”, en referencia a la coalición histórica entre el CNA y la AD. Ramaphosa, que ha conseguido pasar del activismo de la calle en los años de Mandela a convertirse, a la par que ascendía escalones en la política sudafricana y gracias a su carrera en el sector privado, en uno de los hombres más ricos del país con un patrimonio de 450 millones de dólares y más de 30 propiedades a su nombre. 21 salvas de cañón fueron disparadas durante la ceremonia y varios aviones militares sobrevolaron el cielo.

Todavía falta por conocer los detalles de la alianza entre el CNA y la AD. Qué ministerios llevará qué partido, qué responsabilidades recaerán sobre cada uno… pero Ramaphosa quiso indicar que “buscarán un crecimiento económico rápido, inclusivo y sostenible” en contraste con el desplome del rand sudafricano en los últimos 30 años (que ha pasado de cambiarse por 0.27 dólares en 1995 a 0.0054 dólares en 2024), el descenso de la renta per cápita desde 2010 y los escándalos de corrupción de los últimos años y que salpicaron al propio Ramaphosa.

Dieciocho jefes de Estado africanos atendieron a la ceremonia, entre los que se incluirían los presidentes de Nigeria, República Democrática del Congo, Angola, Zimbabue, Mozambique y Tanzania, así y como el rey de Esuatini, Mswati III. Pero se abstuvieron de acudir los dos grandes perdedores de los pasados comicios: Julius Malema, líder del EFF, y Jacob Zuma, líder del MK; el primero tenía que atender a un juicio pendiente por disparar una arma de fuego en público en 2018.