Defensa
"Derribo exprés" de aviones enemigos: Rumanía elimina la burocracia para defenderse de un ataque ruso
El oficial de guardia del espacio aéreo podrá autorizar el derribo de aeronaves militares que invadan el territorio tras simplificar también la respuesta ante drones
Hasta ahora han sido drones que han invadido el territorio, pero ¿qué ocurre si un avión ruso entra en el territorio de Rumanía con intenciones agresivas? ¿Cuánto va a tardar su fuerza aérea en responder a un ataque? Visto lo visto, está claro que la respuesta inquieta a las autoridades rumanas, que han decidido modificar su capacidad de respuesta ante esta eventual situación. La solución ha sido prever la "respuesta exprés" a cualquier ataque.
El Ministerio de Defensa de Rumanía ha acordado que el oficial que en cada momento dirija la vigilancia del espacio aéreo pueda autorizar el derribo de aeronaves militares que invadan el territorio, lo que supone una llamativa simplificación del protocolo que llega dos semanas después de un incidente con drones rusos.
"La destrucción de una aeronave es la última medida si se ignoran todas las demás y la aeronave no se identifica ni abandona el espacio aéreo rumano", declaró el ministro de Defensa, Ionuț Moșteanu, tras una reunión del Consejo Supremo de Defensa de Rumanía (CSAT) en la que se aprobó ese nuevo protocolo, informa Efe.
Moșteanu aseguró que esa forma de actuar sigue el procedimiento de la OTAN, de la que Rumanía es miembro, y aclaró que en caso de que sea una aeronave civil la que invada ilegalmente el espacio aéreo, el derribo tendrá que ser autorizado por el ministro de Defensa.
El Ejército rumano cuenta desde el pasado mayo de una nueva ley que permite el derribo de aviones no tripulados que entren ilegalmente en el espacio aéreo del país, pero aún no se había establecido con claridad el protocolo y la cadena de mando para ejecutar esa acción.
Hace menos de dos semanas, dos cazas rumanos despegaron en respuesta a la incursión en su espacio aéreo de un dron ruso, en un incidente que el Ejecutivo de Bucarest calificó de agresión.
Tras ese incidente, en el que el dron no fue derribado, el Ministerio de Asuntos Exteriores convocó al embajador ruso para transmitirle un mensaje de protesta.
La Embajada rusa calificó las acusaciones de infundadas, alegó que no se había confirmado la procedencia de la aeronave y acusó a Ucrania de provocaciones.
Rumanía ha sufrido repetidamente la caída de fragmentos de aviones no tripulados rusos en su territorio desde que Rusia comenzó su invasión de la vecina Ucrania en febrero de 2022.