EE UU

DeSantis y Haley luchan por desbancar a Trump en el último debate antes de las primarias

Los precandidatos republicanos cortejan a los simpatizantes del expresidente de cara a las primeras citas en Iowa y New Hampshire

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, en un mitin en Des Moines (Iowa)
Election 2024 DeSantisASSOCIATED PRESSAgencia AP

Cuando quedan menos de cuatro días para que arranque oficialmente en Iowa la carrera presidencial por la Casa Blanca, los dos segundos favoritos de las primarias republicanas, Nikki Haley y Ron DeSantis, se ven la carsas en un debate clave. Ambos candidatos tienen una visión muy distinta del camino a seguir si finalmente ganan, pero de momento ninguno ha conseguido convencer a los seguidores de Donald Trump de que el exmandatario es una amenaza para la democracia del país.

El debate organizado por la cadena estadounidense CNN comenzará pasadas las 9 de la noche hora local, en horario de máxima audiencia, y permitirá a los dos candidatos mostrar sus cartas sin tener que pelear su tiempo con otros rivales. Fue un cara a cara entre los dos aspirantes que podrían convertirse en la gran alternativa de Trump si los problemas legales que enfrenta el exmandatario finalmente no le permiten continuar su conquista presidencial.

Ron DeSantis quiere que la población entienda que es el único candidato que vela por sus intereses y realmente escucha a los votantes conservadores que desprecian el "establishment" político. ¨Trump se postula por sus problemas. Haley se postula por los problemas de sus donantes. Yo me postulo por sus problemas¨, adelantó el gobernador de Florida en otro debate la semana pasada.

DeSantis tiene más posibilidades de rascar votos en Iowa que Haley porque en un estado donde los evangélicos son un bloque crucial y el floridano cuenta allí con su apoyo, además del de algunos seguidores de Trump de extrema derecha que comulgan con la agenda del expresidente, pero no con su indisciplina y arrebatos.

Por su parte la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, sigue apostando por el retorno del conservadorismo más tradicional previo a Trump, y culpando a demócratas y republicanos del aumento de la deuda nacional. Ella misma se presenta como un regreso a la "calma" que había en la etapa pre Trump. La que un día fue representante de EE UU ante la ONU se ha subido a una ola que parece crecer y crecer y que ha recortado la distancia con Trump en otro Estado crucial, New Hampshire. Allí se celebrarán las primarias el próximo 23 de enero y en las últimas semanas Haley ha conseguido acercarse a su contrincante (según una nueva encuesta realizada por la Universidad de Nuevo Hampshire, en este Estado Trump cuenta con el apoyo del 39% de los votantes republicanos, y Haley con el del 32%. Por detrás le siguen el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie con un 12%, y el empresario Vivek Ramaswamy con un 8%).

Los nuevos datos han aumentado la presión sobre Christie que últimamente parece quedarse regazado. Y algo debe estar haciendo bien Haley, porque Trump ha ido aumentando poco a poco sus ataques contra ella en las últimas semanas, acusándola por ejemplo de permitir los viajes a EE UU desde países de mayoría musulmana y criticando su visión sobre la inmigración.

El debate también permitió a los votantes conocer mejor a dos aspirantes fuertes. Pero a pesar de los esfuerzos de ambos, no han conseguido situarse de momento como líderes de las nuevas generaciones republicanas. Aun así, este primer debate sin duda ha supuesto un momento de protagonismo clave para ambos. Ahora la pelota está en el tejado de habitantes de Iowa, que pronto tendrán que decidir su voto. Si el mensaje de Haley y DeSantis ha calado en los votantes, es algo que descubriremos la noche del lunes 15 de enero.