Política

Corrupción política

El escándalo de Lula salpica también al ex presidente Temer

El arresto por corrupción se produce tras la confesión de uno de sus asesores.

El expresidente brasileño Michel Temer. REUTERS/Ueslei Marcelino
El expresidente brasileño Michel Temer. REUTERS/Ueslei Marcelinolarazon

El arresto por corrupción se produce tras la confesión de uno de sus asesores.

La «operación Lava Jato» vuelve a sacudir los cimientos de la política de Brasil con una nueva detención de alto impacto. La Policía Federal arrestó ayer al ex presidente Michel Temer por su vinculación con el megaescándalo de corrupción, por el que ya está preso otro ex mandatario brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva. Sin embargo, en este caso se trata de un antiguo aliado del ultraderechista Jair Bolsonaro, por lo menos a nivel ideológico. Algunos consideran que detrás de la acción se encontraría el actual ministro de Justicia, Sergio Moro.

Además, los agentes aún buscan al ex ministro de la Casa Civil Eliseo Padilha, mientras que medios locales informaron de que también fue arrestado el ex ministro de Minas y Energía Moreira Franco en Río.

La detención se basa en la declaración como arrepentido del operador del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Lucio Funaro, homologada por el Supremo Tribunal Federal (STF) el 5 de septiembre de 2017. Temer fue llevado a un aeropuerto de San Pablo, desde donde fue trasladado a Río de Janeiro. El ex mandatario, quien nunca tuvo la aprobación de pueblo, pero que corrigió el rumbo económico de Brasil, estuvo al frente del país entre 2016 y 2018. Temer asumió la Presidencia tras la destitución de la ex mandataria Dilma Rousseff por un juicio político. Los seguidores del Partido de los Trabajadores (PT) lo consideran un traidor.

Según Funaro, el ex presidente Temer habría sido beneficiado por pagos de la empresa Odebrecht; en el contrato de la central nuclear de Angra 3, a unos 100 kilómetros de Río de Janeiro; en esquemas de coimas (sobornos) en el Puerto de Santos, y también por pagos del Grupo J&F, de los hermanos Joesley y Wesley Batist. De acuerdo a Funaro, el ex presidente también recibía traspasos de sobornos de Eduardo Cunha –ex presidente de la Cámara de Diputados–, quien estaba al frente de la recaudación de dinero para abastecer la caja del partido. Era el «cerebro del circuito de coimas».

Los pagos hechos por Odebrecht fueron citados también en declaraciones de ejecutivos. Temer habría pedido al empresario Marcelo Odebrecht una contribución a la campaña de 2014 –en la que participó como «ticket» con Dilma Rousseff–, en una reunión en el Palacio de Jaburu. Funaro habría entregado documentos que mostrarían la distribución de los 10 millones de reales (dos millones de euros) pagados por la empresa.

Los investigadores cruzaron informaciones y documentos proporcionados por Funaro con planillas entregadas a la Justicia, señalados como responsables de mandar dinero al exterior para políticos y empresarios. En estas planillas aparecen trasferencias para Altair Alves Pinto, apuntado como operador de Cunha. Altair fue «marcado» como «el hombre de la mochila» que trasladaba dinero para Eduardo Cunha y Temer.

La causa se encuentra dentro de «caso Lava Jato», la operación que destapó la mayor trama de corrupción en la historia de Brasil, y que cumplió el pasado domingo cinco años, con más de 150 condenados, muchos de los cuales cumplen pena en sus casas tras alcanzar acuerdos con el Ministerio Público.