Política

Crisis en Egipto

Detenido el portavoz de los Hermanos Musulmanes y seis salafistas

Activistas de los Hermanos Musulmanes evacúan el cadáver de un simpatizante del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi durante un enfrentamiento entre simpatizantes del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi
Activistas de los Hermanos Musulmanes evacúan el cadáver de un simpatizante del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi durante un enfrentamiento entre simpatizantes del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursilarazon

La Policía ha detenido por posesión de armas a Ahmed Arafa, un destacado seguidor del clérigo salafista ultraconservador Hazem Salá Abú Ismail, y a otros cinco seguidores del religioso radical.

La Policía ha detenido por posesión de armas a Ahmed Arafa, un destacado seguidor del clérigo salafista ultraconservador Hazem Salá Abú Ismail, y a otros cinco seguidores del religioso radical, según ha informado el diario 'Al Masry al Youm' citando fuentes del aparato de seguridad.

El diario ha publicado una corrección que matiza que no ha sido detenido el portavoz del grupo islamista Hermanos Musulmanes, Ahmed Aref. Anteriormente se había informado de la detención de Aref junto

a los seguidores de Abú Ismail también por posesión de armas.

Estas detenciones ocurren después de que esta noche murieran al menos 51 personas en enfrentamientos entre el Ejército y seguidores de los Hermanos Musulmanes concentrados ante el cuartel de la Guardia Republicana en El Cairo.

Los islamistas denuncian una "masacre"de manifestantes pacíficos, pero el Ejército asegura que "grupos terroristas"intentaron asaltar el cuartel, por lo que los soldados respondieron abriendo fuego.

Llamamiento a la «intifada»

El Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, llamó hoy a los egipcios a una "intifada"(levantamiento popular) contra el Ejército y las nuevas autoridades del país.

En un comunicado, el PLJ pidió que la comunidad internacional actúe de inmediato "para que no haya una nueva Siria en el mundo árabe", y elevó a 51 la cifra de muertos por los sucesos de esta madrugada junto a la sede de la Guardia Republicana.

El PLJ, que dirigía el depuesto presidente Mohamed Mursi hasta su elección como jefe de Estado el año pasado, instó a los egipcios a lanzar "una 'intifada' contra quienes quieren robar la revolución del pueblo con tanques, aunque sea por encima de cadáveres"

Por ello, pidió a la comunidad internacional, a sus organismos y a todas las personas libres del mundo que "intervengan para detener más masacres y para lograr la caída de este poder militar, de forma que no haya una nueva Siria en el mundo árabe".

Asimismo, advirtió de que el número de muertos puede aumentar en las próximas horas por la gravedad de muchos de los cientos de heridos.

En un comunicado anterior, los Hermanos Musulmanes denunciaron que lo sucedido es una "masacre del Ejército y la Policía", y acusaron al jefe de las Fuerzas Armadas, Abdel Fatah al Sisi, de "seguir el ejemplo de Bachar al Asad y querer llevar a Egipto al mismo destino que Siria para tomar el poder".

La cofradía islámica explicó que, durante los rezos del amanecer y solo un día antes del comienzo del mes sagrado de ramadán, "los manifestantes pacíficos estaban rezando cuando recibieron los disparos de balas y de gases lacrimógenos de manera intensa por las fuerzas militares y policiales".

Para la Hermandad, "esta sangre será, con permiso de Dios, el último clavo en el ataúd de Al Sisi, ya que el pueblo egipcio no será humillado de nuevo por la dictadura militar y este crimen va a aumentar la insistencia del pueblo".

Al mismo tiempo, cuestionó a los políticos civiles que apoyaron la intervención militar: "¿Vuestras manos seguirán en las suyas después de la masacre y de que hayan matado a vuestros hermanos los ciudadanos, aunque discreparan con vosotros políticamente?".