Genocidio ruandés
Detenido en Sudáfrica uno de los fugitivos más buscados por el genocidio de Ruanda
El exinspector de policía ruandés Fulgence Kayishema orquestó presuntamente el asesinato de 2.000 refugiados tutsis
El exinspector de policía ruandés Fulgence Kayishema, uno de los fugitivos más buscados aún por el genocidio de 1994 en su país, fue detenido este miércoles en Sudáfrica, informó este jueves la Fiscalía de la corte que sucedió al Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR).
En un comunicado, la Oficina del Fiscal del Mecanismo Residual Internacional de los Tribunales Penales (IRMCT, en sus siglas en inglés) indicó desde su filial en Arusha (Tanzania) que Kayishema fue arrestado en Paarl (suroeste de Sudáfrica) en una operación conjunta de efectivos del IRMCT y las autoridades sudafricanas.
Según la Fiscalía, el detenido, prófugo desde 2001, "orquestó el asesinato de aproximadamente 2.000 refugiados tutsis (mujeres, hombres, niños y ancianos) en la iglesia católica de Nyange (oeste ruandés) durante el genocidio de 1994 contra los tutsis en Ruanda".
"Fulgence Kayishema estuvo prófugo durante más de veinte años. Su arresto asegura que finalmente enfrentará la justicia por sus presuntos delitos", afirmó el fiscal jefe del IRMT, Serge Brammertz, al subrayar que "el genocidio es el crimen más grave conocido por la humanidad". "La comunidad internacional se ha comprometido a garantizar que sus perpetradores sean enjuiciados y castigados. Este arresto es una demostración tangible de que este compromiso no se desvanece y que se hará justicia, sin importar el tiempo que tarde", agregó Brammertz.
Nacido en 1960, Kayishema fue acusado por el TPIR en 2001 de genocidio, complicidad en genocidio, conspiración para cometer genocidio y crímenes de lesa humanidad por asesinatos y otros crímenes cometidos en la comuna de Kivumu, donde está Nyange. La acusación alegó que, el 15 de abril de 1994, el acusado y otros coautores asesinaron a más de 2.000 hombres, mujeres, ancianos y niños refugiados en la iglesia de Nyange.
"Kayishema participó directamente en la planificación y ejecución de esta masacre, incluso mediante la adquisición y distribución de gasolina para incendiar la iglesia con los refugiados dentro", recordó la Fiscalía. "Cuando esto falló, Kayishema y otros usaron una excavadora para derrumbar la iglesia, enterrando y matando a los refugiados que estaban dentro. Kayishema y otros supervisaron después el traslado de los cadáveres desde los terrenos de la iglesia a las fosas comunes".
La investigación que condujo al arresto del fugitivo, quien usó muchos alias y documentos falsos para ocultar su identidad y presencia, abarcó varios países de África y otros lugares.
El genocidio empezó el 7 de abril de 1994 tras el asesinato el día anterior de los presidentes de Ruanda, Juvénal Habyarimana (hutu), y Burundi, Cyprien Ntaryamira (hutu), cuando el avión en el que viajaban fue derribado sobre Kigali. La matanza que siguió –el Gobierno ruandés acusó a los rebeldes tutsis del Frente Patriótico Ruandés (RPF, en inglés) del asesinato– causó la muerte de al menos 800.000 tutsis y hutus moderados en poco más de tres meses. Fue una de las peores matanzas étnicas de la historia reciente de la humanidad.
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