Medios de Comunicación

Detenido un conocido presentador de televisión chino por corrupción

Un conocido presentador de noticias chino fue detenido el viernes pasado por fiscales poco antes de su programa nocturno, según han informado los medios estatales, en el marco de los esfuerzos para combatir la corrupción en la industria de los medios de comunicación en el país.

Rui Chenggang, conocido presentador de programas financieros en la Televisión Central China (CCTV), fue detenido en su estudio el viernes, según informó a última hora del sábado en su cuenta en Twitter el 'Diario del Pueblo', órgano del Partido Comunista Chino.

La detención de Rui, junto con el subdirector de noticias financieras de la cadena, Li Yong, se produce menos de un mes después de que las autoridades anunciaran una investigación por supuesto soborno a su jefe, el director de publicidad de CCTV y director general de su canal económico y financiero, Guo Zhenxi.

Un indicio de lo repentino del arresto de Rui es que en el estudio apareció un segundo micrófono durante el programa del viernes pese a que solo estaba presente su copresentador, ha informado la web de información financiera Caixin.com.

"Rui Chenggang fue llevado directamente de CCTV por las autoridades anoche (viernes) y no se avisó a tiempo al programa", informa Caixin, que cita un empleado de CCTV.

Rui, de 36 años, es uno de los periodistas financieros más conocidos de China, cuyas posturas fuertemente nacionalistas y declaraciones controvertidas le han hecho convertirse en una celebridad. Su fama en China creció en 2007, tras sus comentarios sobre un Starbucks en la Ciudad Prohibida de Pekín que generaron una ola de críticas de los ciudadanos que llevaron a la cadena a cerrar este establecimiento.

Su cuenta en el Twitter chino, Weibo, tiene más de 10 millones de seguidores y este domingo seguía estando accesible, mientras que algunas de las web de la CCTV siguen contando con sus detalles biográficos. Por el momento la CCTV no se ha pronunciado sobre el arresto.

La cadena es considerada por el Gobierno como una potente e influyente herramienta de propaganda exterior y en el país. Desde hacía tiempo habían surgido críticas de corrupción en las filas de los medios estatales, donde los chantajes estarían muy extendidos y los periodistas son susceptibles de sobornos.