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Florida
Un episodio surrealista dejó atónitos a los conductores que transitaban por una autopista estatal en el condado de Hernando, Florida (EE UU), cuando un hombre de 38 años fue detenido tras protagonizar una escena difícil de olvidar: avanzaba lentamente por los carriles rápidos a bordo de un cortacésped, claramente bajo los efectos del alcohol. El caso, aunque pudiera parecer sacado de una comedia absurda, reveló un serio problema de conducta que desencadenó una investigación policial formal.
La situación tomó un giro inesperado cuando varios conductores, desconcertados por la presencia del peculiar vehículo en plena autopista, notificaron a las autoridades locales. La respuesta policial fue inmediata. Al llegar, los agentes encontraron al hombre desorientado, con dificultades para comunicarse coherentemente y presentando una marcada descoordinación motriz, síntomas inequívocos de intoxicación etílica.
Aunque se trataba de un cortacésped, la ley de Florida es clara: cualquier vehículo motorizado, sin importar su diseño o propósito original, debe cumplir con las regulaciones de tránsito. En este sentido, las leyes contra la conducción bajo influencia de sustancias (DUI) no hacen distinción entre un sedán, una motocicleta o maquinaria agrícola. El intento del detenido de evadir responsabilidades al negarse a realizar la prueba de alcoholemia no hizo más que agravar su situación legal, provocando su detención inmediata por obstrucción y conducción peligrosa.
Tras ser procesado, el individuo fue liberado bajo fianza de 500 dólares, aunque queda sujeto a una posible audiencia judicial donde se valorarán las sanciones pertinentes.
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