Guerra de Ucrania

“Dientes de dragón”, erizos y minas: cómo Putin pretende defender los territorios ocupados en Ucrania

Las imágenes por satélite ponen al descubierto las medidas desesperadas del Kremlin por frenar la inminente contraofensiva

An aerial view of a battle field with damaged Russian tanks near Bakhmut in the Donetsk region, Ukraine, Saturday, May 27, 2023. (AP Photo/Libkos)
Russia Ukraine WarASSOCIATED PRESSAgencia AP

Rusia y sus administraciones títere en Ucrania vienen reforzando en los últimos meses sus defensasen los cuatro territorios ocupados, incluidos por Kyiv entre los objetivos de la esperada contraofensiva.

El Ejército ruso ha construido kilómetros de vallas, muros, trincheras para tropas y zanjas para dificultar el avance de las tropas ucranianas en el marco de una operación para la que se han creado grandes expectativas y que puede cambiar el curso de la guerra.

Las fuerzas rusas han echado mano de los denominados “dientes de dragón”, unos obstáculos antitanque de hormigón armado en forma piramidal que se han utilizado para impedir el movimiento de tanques e infantería mecanizada desde la Segunda Guerra Mundial.

Esta es una de sus principales herramientas para impedir la incursión de los carros de combate de última generación que Kyiv ya tiene en su arsenal.

Las imágenes satelitales ponen al descubierto que, además de los dientes de dragón, el Ejército ruso ha diseñado un sistema de defensa en capas formado por zanjas antitanque, campos de minas y “erizos” de hierro, unas redes de trincheras y alambradas de espino, a lo largo de la línea del frente. También las profundidades de los territorios ocupados, incluidos los accesos a Melitópol, en la región de Zaporiyia y la península de Crimea.

La eficacia de estas defensas dependerá en gran medida de la capacidad de las tropas rusas para repeler el asalto ucraniano, señalan los analistas, pero ralentirazán con toda seguridad el avance.

El Ministerio de Defensa que dirige Oleksii Reznikov difundió un vídeo en el que se ve cómo un carro de combate británico Challenger 2 arrasa a su paso los “dientes de león”.