Terrorismo yihadista

Doce detenidos en París gracias a las llamadas de Coulibaly desde España

La Policía francesa cree que suministraron casas, armas y vehículos a los tres yihadistas

Unos policías vigilan la entrada del cementerio de Montparnasse en París
Unos policías vigilan la entrada del cementerio de Montparnasse en Paríslarazon

Los arrestos, efectuados esta madrugada en la periferia de la capital francesa, corrieron a cargo del cuerpo de operaciones especiales de la policía, RAID.

Desde el primer atentado de los hermanos Kouachi el 7 de enero en la sede de «Charlie Hebdo», la policía inició la búsqueda de los autores, pero han sido los atentados perpetrados por Amedy Coulibaly en Montrouge y la Porte de Vincennes los que han abierto más pistas para determinar los elementos que han propiciado al ataque más sangriento de los últimos 40 años en Francia. Una semana después del asalto a la imprenta de Dammartin-en-Goële y al Hypercacher de París, que se saldó con la eliminación de los autores de los atentados, los policías del 36 Quai des Orfèvres (Policía de París) y de la Dirección central de la policía judicial, han procedido a la detención de 12 sospechosos de haber ayudado a los tres terroristas a alcanzar su objetivo.

La operación antiterrorista ha sido posible gracias a los seguimientos realizados, las escuchas telefónicas y el trabajo de la Policía científica tras una recolecta minuciosa de todas las huellas genéticas y dactilares que recuperaron sobre los lugares de los atentados, las armas de los Kouachi y Coulibaly, los vehículos que utilizaron y, especialmente, el lugar donde Coulibaly había creado su escondite y guardaba su arsenal de armas, en Gentilly. Un habitáculo, que él había apodado «Doly», y que había alquilado del 4 al 11 de enero.

Los sospechosos de haber suministrado un apoyo logístico a los terroristas (coche, moto y casa), especialmente a Amedy Coulibaly, fueron detenidos en la noche del jueves al viernes. Son ocho hombres y cuatro mujeres, y fueron arrestados en cinco localidades diferentes de la corona parisina: Montrouge, Châtenay-Malabry, Epinay-sur-Seine, Fleury-Mérogis y Grigny. Al parecer, son todos conocidos por la Policía por delitos comunes, y formarían una red muy activa de apoyo logístico (principalmente armas, vehículos y escondites) para la realización de atracos y otros infracciones. Ahora tendrán que determinar si tenían conocimiento de los objetivos terroristas de sus « clientes ».

Los investigadores pudieron llegar hasta este grupo de personas gracias al carnet de identidad de la madre de uno de ellos. El documento fue hallado por la Policía en el interior del Renault Mégane que Coulibaly utilizó para trasladarse a Montrouge, donde asesinó a una policía municipal la mañana del jueves 8 de enero. Sobre el documento, la Policía pudo recoger las huellas del ahora detenido. Este hombre sería amigo de Coulibaly y no sólo le acompañó cuando realizó la compra del coche (ha sido reconocido formalmente por su antigua propietaria), sino que también le procuró la moto Suzuki que utilizó Coulibaly para realizar los atentados. La moto es propiedad de la madre de este hombre, y la Policía sospecha que fue él mismo quien desactivó el «tracking» que permite la geolocalización de la moto a través de una señal GPS. Se trata de un hombre corpulento, de cerca de dos metros de altura y rasgos europeos. En un principio se había hablado de él como posible autor de los disparos a un hombre que hacía «jogging» en Fontenay-aux-Roses el mismo día del atentado en «Charlie Hebdo». Los cinco casquillos de bala que la Policía recogió sobre el lugar corresponde a una de las armas que Coulibaly llevaba consigo en el ataque al Hypercacher de la Porte de Vincennes, pero la descripción que ofrece la víctima, no ha permitido confundirle.

El detalle

- En la ciudad de Grigny, situada a veinte kilómetros del sureste de París y donde el terrorista Amedy Coulibaly vivió cuando era niño, se concentraron ayer ocho de las doce detenciones.