Muere Fidel Castro

Don Juan Carlos representará a España en el funeral

Las exequias coinciden con la visita de Estado de Felipe VI a Portugal.

Don Juan Carlos representará a España en el funeral
Don Juan Carlos representará a España en el funerallarazon

Las exequias coinciden con la visita de Estado de Felipe VI a Portugal.

España estará representada en el funeral de Fidel Castro por el Rey emérito Don Juan Carlos. Le acompañará el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Manuel Gracia Aldaz. En la delegación española no estará el Rey Felipe VI porque se encuentra de visita de Estado en Portugal, acompañado del ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis. Las relaciones de España con el régimen cubano han pasado por altibajos, pero el Rey Juan Carlos trabajó siempre por conseguir que mejorasen.

De hecho, las relaciones personales entre los dos siempre fueron cordiales. En este sentido, suele contarse la anécdota de que fue el propio Fidel el que aseguró, durante la Cumbre Iberoamericana celebrada en Madrid en 1992, que, aunque no era monárquico, sí «era de Don Juan Carlos».

Dentro de los límites diplomáticos, lo cierto es que las relaciones entre el régimen cubano y España no han sido siempre calificables de «romance bilateral». A pesar de que España no contó con un embajador acreditado en La Habana hasta 1975, la relación con Cuba nunca se rompió del todo durante el franquismo. A ello contribuyó que el país caribeño no reconociera al gobierno republicano en el exilio y que España no participó en el embargo decretado por Estados Unidos.

Una vez hubo caído el telón de acero y el Muro de Berlín, el presidente español, Felipe González, intentó convencer a Castro de que comenzara a dar pasos para la apertura del régimen. Esto desató las iras del dictador y enfrió las relaciones entre España y Cuba. La visita a Madrid del comandante en 1992 contribuyó a que las aguas volviera a su cauce.

Cuando José María Aznar llegó al poder en 1996, se inauguró la etapa más difícil de las relaciones bilaterales entre España y Cuba. El presidente español se comprometió a fondo con la disidencia democrática al régimen de Castro y propició que la Unión Europea asumiera la Posición Común que supeditaba la colaboración entre la UE y Cuba a que el régimen iniciara un programa de reformas democráticas comprobable.

Durante la etapa de Zapatero en La Moncloa y Moratinos en Santa Cruz, España se esforzó en normalizar las relaciones con Cuba, algo que se consiguió en gran medida. En la última legislatura también se han dado pasos de acercamiento entre ambos países. El punto de fricción diplomático más importante fue la detención del dirigente de Nuevas Generaciones Ángel Carromero por conducir el coche en el que perdieron la vida los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero.