Terrorismo

Doscientos cristianos son masacrados en Nigeria mientras dormían

Elementos yihadistas entraron en un poblado al grito de "Allahu Akhbar· (Dios es grande) antes de comenzar la matanza

La aldea nigeriana atacada por el Estado Islámico
Fotografía de archivo de una aldea nigeriana atacada por yihadistasSahelintel

La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN por sus siglas en inglés) denuncia una masacre de al menos 200 cristianos en Nigeria a manos de radicales islámicos, que perpetraron el ataque durante tres horas en las que asesinaron a tiros, cuchilladas y quemaron a sus víctimas.

A lo largo de tres horas de terror, los atacantes aprovecharon que sus víctimas estaban durmiendo, según detalla una nota de la fundación pontificia, en el que se informa que se trata de personas del Estado de Benue, situado en el centro del país, donde el 95% son católicos.

“Las familias desplazadas se encontraban en edificios reconvertidos en alojamientos temporales en la plaza del mercado de Yelewata, en el área de gobierno local de Guma, cerca de Makurdi, cuando los radicales irrumpieron gritando ‘Allahu Akhbar’ (Dios es grande) antes de comenzar la matanza”, añade el comunicado.

El clero local ha reportado a ACN que “la misma tarde de la masacre la policía había ya repelido a los atacantes cuando intentaban asaltar la iglesia de San José de Yelewata, donde dormían hasta 700 desplazados internos”. Al no conseguir su objetivo, el grupo atacante “se dirigió entonces a la plaza del mercado de la ciudad, donde utilizaron combustible para prender fuego a las puertas del alojamiento de los desplazados, antes de abrir fuego en la zona donde dormían más de 500 personas”.

“Este número la convierte en la peor atrocidad en una región en la que se está produciendo un aumento de los ataques. Todo ello en medio de crecientes indicios de que se está llevando a cabo un asalto coordinado para obligar a toda la comunidad a abandonar la región”, por parte de los radicales fulani, subraya ACN.

El párroco de Yelewata, Ukuma Jonathan Angbianbee, describió a ACN cómo él y otros desplazados internos “escaparon por poco de la muerte, tirándose al suelo de la casa parroquial al oír los disparos”. El sacerdote narró que “cuando oímos los disparos y vimos a los radicales, encomendamos nuestras vidas a Dios. Esta mañana, doy gracias a Dios por estar vivo”.

La Fundación para la Justicia, el Desarrollo y la Paz de la Diócesis de Makurdi ha elaborado un informe en el que su personal describe lo sucedido como “una monstruosidad” y señala que “algunos [cadáveres] estaban quemados hasta quedar irreconocibles: bebés, niños, madres y padres simplemente aniquilados”.

Jonathan afirma que los perpetradores son pastores fulani y que el ataque fue cuidadosamente coordinado con los radicales accediendo a la ciudad desde múltiples ángulos: “No hay duda sobre quién llevó a cabo el ataque. Eran definitivamente fulanis. Gritaban ‘Alahu Akhbar’”.