Gestión

Durísimas críticas contra el presidente del Gobierno marroquí por supuesta desatención a sectores vitales

Pensiones, telecomunicaciones, energía e inversiones esperan al jefe del Ejecutivo para que presida reuniones operativas

Pedro Sánchez y Aziz Akhannouch, en Rabat
Pedro Sánchez y Aziz Akhannouch, en RabatJALAL MORCHIDIAgencia EFE

El Fondo Marroquí de Pensiones (CMR) de Marruecos está al borde del colapso y se enfrenta a un déficit colosal. Las proyecciones más optimistas predicen que sus reservas se agotarán en 2030. Y mientras el sistema se derrumba lentamente, “el jefe del ejecutivo sigue esperando intervención, si no acción. Los miembros del consejo incluso han empezado a rogarle a Aziz Akhannouch que los honre con su presencia”, informa Le360.

En una carta fechada el 22 de mayo, se le dirigió una solicitud verídica para una reunión del consejo de administración programada para el 30 de ese mes. Se especificaba que esta sesión "se centrará, bajo su presidencia, en áreas estratégicas de gran importancia, incluyendo los estados financieros consolidados, el plan de acción de la institución, el balance actuarial, así como las directrices destinadas a fortalecer el rendimiento del fondo en beneficio del interés general". También se afirmaba que esta sesión “sería la primera que usted presidiría durante su actual mandato de gobierno”, lo que representaría una oportunidad para fortalecer la comunicación directa entre la Presidencia del Gobierno y las principales instituciones públicas, y para consolidar los principios de buena gobernanza. La invitación, por supuesto, fue desatendida, subraya el digital.

En la misma línea de crítica a la supuesta inacción del jefe del Ejecutivo, señala que “la Autoridad Reguladora de Telecomunicaciones, permanece inactiva por falta de una Junta Directiva? Desde que Aziz Akhannouch fue nombrado jefe de gobierno, no ha presidido ni una sola reunión de la junta directiva de esta institución estratégica. Y no se trata de resolver nimiedades: se trata, con perdón de lo poco, de impulsar los dos proyectos digitales más cruciales de la década: la asignación de licencias 5G y el despliegue masivo de fibra óptica. Simplemente eso”.

“Mientras los operadores (Maroc Telecom, Orange, inwi) guardan sus cuchillos, uniendo infraestructura y tecnologías para recuperar el tiempo perdido, el jefe de gobierno duda, posterga y da largas. A pocos meses de la Copa Africana de Naciones de 2025 y a menos de cinco años del Mundial de 2030, el Marruecos digital sigue estancado en la pantalla de inicio”, añade.

Recuerdan que “Maroc Digital 2030, un proyecto del gobierno de Akhannouch, anuncia con rotundidad el lanzamiento del 5G el próximo noviembre, con una cobertura del 25% de la población para 2026 y del 70% para 2030. Pero la cuestión es la siguiente: sin una Junta Directiva de la ANRT, es imposible emitir las famosas licencias. Y sin licencias, no hay lanzamiento, ni cobertura, ni red. Solo promesas vacías”.

También citan el Fondo de Inversión Mohammed VI, supuestamente el brazo financiero del Estado para reactivar la inversión productiva, y la Agencia Nacional para la Gestión Estratégica de los Holdings Estatales (ANGSPE), una estructura clave encargada de revisar a fondo la gestión del Estado de sus holdings y la gestión de dos palancas importantes. Dos herramientas que, lógicamente, deberían estar listas para afrontar los numerosos desafíos económicos e industriales del país. Dos instituciones paralizadas... debido a la falta de una Junta Directiva plenamente constituida. Y esto, a pesar de las advertencias, las recomendaciones oficiales y los reiterados llamamientos a la movilización”.

“Los hallazgos se extienden a otras áreas igualmente cruciales del aparato estatal. En particular, en un sector tan vital como el energético, donde los órganos de gobierno de las instituciones públicas se destacan por sus irregularidades. Una vez más, el Tribunal de Cuentas lo deja claro: entre 2015 y 2023, el Consejo de Administración de la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable (ONEE), actor central en la transición energética del país, solo celebró cinco reuniones de las 28 exigidas por ley”, abunda.