Terrorismo yihadista

Duro golpe a Al Qaeda

La guerra de Mali diezma a los yihadistas en el Sahel, que pierden a dos de sus líderes y a 150 efectivos

Soldados franceses visitan los restos de un mercado en Gao tras los combates con los yihadistas
Soldados franceses visitan los restos de un mercado en Gao tras los combates con los yihadistaslarazon

Madrid- El terrorismo yihadista ha perdido en pocos días a dos de sus cabecillas más peligros Abu Zeid, que seguía en las filas de Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI); y Mojtar Belmojtar, que se había escindido de dicho grupo y había fundado otra banda, «Los firmantes con la sangre», que protagonizaron hace unas semanas el asalto fallido a una planta gasística argelina, ya que no lograron sus propósitos. La muerte de estos individuos ha sido confirmada a LA RAZÓN por fuentes antiterroristas que siguen de cerca lo que ocurre en el yihadismo. Sin embargo, y como suele ser habitual en estos casos, los terroristas se negaron a aceptar la muerte de Belmojtar. Ambos fueron abatidos en la ofensiva que el contingente del Ejército de Chad, compuesto por 1.800 hombres, realiza en la zona norte de Mali, en el macizo de Ifogas, donde existen numerosas cuevas y donde se cree que se encuentran retenidos ciudadanos franceses secuestrados en los últimos tiempos. Se trata de una zona montañosa, de difícil acceso y que los yihadistas han escogido para tratar de recomponer sus diezmadas fuerzas.

Los militares chadianos, apoyados por la aviación francesa y por la información que proporcionan los «drones» no tripulados norteamericanos, con base en Niamey, han lanzado dos fuertes ofensivas en estos días. En la primera, en la que murió Abu Zeid, habrían fallecido otros 90 terroristas. Y, en la segunda, en la que perdió la vida Mojtar Belmojtar, han sido abatidos un total de 40 yihadistas. Las tropas chadianas han sufrido, por su parte, 29 bajas. No se puede descartar que algunas de las muertes, incluidas las de Zeid y Mojtar, se hayan producido como consecuencia de los ataques aéreos franceses, aunque lo cierto es que las tropas chadianas están desarrollando, con gran eficacia, una importante ofensiva en una zona que, por su orografía, sería, en principio, favorable para los terroristas. Los cuerpos de ambos cabecillas habrían sido reconocidos, «sin ningún género de dudas», por los militares chadianos que en su avance se encuentran con los cadáveres que provocan sus ataques y los que han muerto como consecuencia de los ataques aéreos de los aviones galos. El análisis de las muestras de ADN permitirá una confirmación completa de la identidad de ambos terroristas. Los que dirigen la operación, según las citadas fuentes, creen que los ciudadanos franceses secuestrados, en varias acciones criminales perpetradas en 2009 y 2010 por los terroristas yihadistas, están retenidos en una o varias cuevas de la zona en la que las tropas chadianas desarrollan su ofensiva. Si se ven cercados, los terroristas los pueden utilizar como escudos humanos o, como han hecho en otras ocasiones (Abu Zeid era un consumado especialista en este tipo de crímenes) asesinarlos para que no puedan ser rescatados con vida. La desaparición de Mojtar, que se había enfrentado al máximo dirigente de AQMI, Abdemalek Drukdel, deja a este cabecilla sin problemas de liderazgo dentro de la organización criminal, aunque haya perdido a uno de sus principales jefes de «katiba» (unidad de combate), como era Abu Zeid. La suerte de los secuestrados franceses puede depender también de la decisión que adopte Drukdel, que utiliza el alias Abu Musad Abdelmadud, tras consultar con los otros dirigentes que configuran la dirección de la banda islamista. Por lo que respecta a los que estén retenidos por «Los firmantes con la sangre», el sucesor de Mojtar es un sujeto peligroso y sin escrúpulos, Abu Walid Sharaoui, por lo que se puede esperar cualquier tipo de decisión. Chad ha sido el país que más efectivos ha enviado a Mali, dentro de la operación acordada por la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), cuyo comienzo precipitó Francia con los ataques aéreos y la ocupación de zonas y ciudades, en una decisión que, en un principio sorprendió, pero que se ha demostrado como una estrategia acertada. El contingente chadiano está formado por 1.800 hombres, junto con vehículos armados y tanquetas. Su Ejército cuenta con una gran experiencia, ya que, desde la independencia, en la década de los sesenta, ha estado permanentemente en estado de guerra. Las citadas fuentes recuerdan la victoria que obtuvo contra las tropas del coronel Gadafi (para evitar una invasión de su país), al demostrar que en zonas desérticas se movían, valga la expresión, como pez en el agua. Cuenta con experiencia demostrada y está considerado el mejor y más preparado Ejército de África.

PERFIL

Mojtar Belmojtar

«Mr. Marlboro», el experto en secuestros

El argelino Mojtar Belmojtar, de unos 40 años, luchó como yihadista en Afganistán en los 90 (donde perdió un ojo) para después alistarse primero en el Grupo Islámico Armado y después en el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate. De esta última nació la célula de Al Qaeda en el Magreb (AQMI) que ha protagonizado tantos atentados y secuestros en la última década. Belmojtar, que es un experto traficante al que se le apoda «Mr. Marlboro», cuenta con el respeto de los tuaregs. En AQMI aprendió que es más lucrativo secuestrar a occidentales. De hecho, en 2009 capturó a tres cooperantes españoles en Mauritania. En su etapa final, ha estado al frente de «Los firmantes de sangre», una escisión de AQMI. Su gran golpe lo dio en enero, con el secuestro a una planta gasística en In Amenas (Argelia). Murieron 37 trabajadores extranjeros y un argelino y unos 30 terroristas, entre los que se encontraban algunos de sus mejores hombres. Según el Ejército chadiano, «El tuerto» estaba escondido en el Adrar des Ifoghas.

PERFIL

Abu Zeid

El emir más sanguinario de AQMI

El máximo dirigente de AQMI, Abdelmalek Drukdel, nombró a Abdel Hamid Abu Zeid como líder de AQMI en el Sáhara en el año 2008. Abu Zeid nació en el sur de Argelia, hace unos 44 años. Los argelinos le conocen por ser un gran defensor del Frente Islámico de Salvación y por su unión, al igual que Belmojtar, a las filas del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate. La comunidad internacional recuerda su primer gran golpe, en 2003, cuando secuestró a una treintena de turistas occidentales en el sur argelino. Ya al frente de AQMI protagonizó numerosos secuestros, entre ellos el del ciudadano británico Edwin Dyer en 2009. Una vez que el Gobierno de Reino Unido se negó a pagar el rescate del rehén, Abu Zeid lo degolló. Al año siguiente, hizo algo parecido al francés Michel Germaneau, de 78 años y capturado en Níger tras el intento de Mauritania de liberarlo. Francia no confirmará su muerte hasta que termine la misión. De hecho, Abu Zeid tenía en su poder a siete secuestrados galos, otros dos europeos y tres argelinos.