Guerra en Siria

Duros combates entre el régimen y los rebeldes en Damasco y su periferia

Las fuerzas leales al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, libraron hoy intensos combates con los rebeldes en Damasco y sus suburbios, dos días después de que EEUU anunciara que dará apoyo militar directo a la oposición armada.

Según la agencia oficial siria, Sana, las Fuerzas Armadas recuperaron la población de Al Ahmadiya, próxima al aeropuerto internacional de Damasco, que fue blanco hace dos días de un ataque de los rebeldes con proyectiles.

El Ejército regular "restableció la tranquilidad en Al Ahmadiya y terminó con los escondites de los grupos terroristas", dijo Sana en alusión a los insurgentes.

Los combates entre ambos bandos también se registraron en la zona damascena de Zayeda Zeinab y en la localidad de Al Meliha, situada en los suburbios de la capital.

El independiente Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó en un comunicado de que la aviación del régimen bombardeó los barrios de Al Qabun, Yober y el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, todos en Damasco.

En uno de los accesos a Yarmuk, escenario habitual de combates y bombardeos, un puesto de control de las fuerzas leales a Al Asad fue atacado por los rebeldes.

Las ciudades de Zabadani, Daraya y las granjas de la localidad de Rinkos, en la periferia de Damasco, también fueron bombardeadas con aviones de combate.

En otras provincias, se registraron combates en los alrededores de un puesto de control cercano al aeródromo militar de la ciudad de Deir el Zur, en el este del país, donde hubo bajas en ambos bandos.

Las tropas gubernamentales tratan de ganar terreno en Deir el Zur, igual que en Alepo, donde los enfrentamientos son muy intensos en el marco de la ofensiva lanzada por el régimen este mes para recuperar el control de la ciudad.

Los rebeldes sirios aseguraron ayer que se abre una nueva etapa bélica tras la decisión de EEUU de prestarles apoyo militar tras confirmar el uso de armas químicas por parte del régimen.

Damasco calificó por su parte de "banal y llena de mentiras"la justificación de Washington para adoptar esta medida.

El número de fallecidos desde el inicio del conflicto en Siria en marzo de 2011 asciende a 93.000, según los datos publicados esta semana por la ONU, que advirtió de que la cifra real podría ser mucho más elevada.