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EE UU acusa a China de militarizar una isla de las aguas en disputa

EE UU acusa a China de militarizar una isla
EE UU acusa a China de militarizar una islalarazon

La cumbre sobre seguridad en la región Asia-Pacífico, que este fin de semana congrega en Singapur a una treintena de representantes y ministros de Defensa, se produce en un momento de alta tensión después de que Estados Unidos acusara a China de contar con artillería militar en las islas artificiales que ha construido en el archipiélago Spratly del mar de China Meridional. Según oficiales americanos, dos vehículos de artillería autopropulsada fueron detectados semanas atrás en uno de los islotes que China ha levantado en las aguas que se disputa con Brunei, Malasia, Filipinas, Taiwán y Vietnam. El descubrimiento, según informó ayer Ap, confirmaría los propósitos militares de la construcción de estas islas, aunque todavía no está claro si las armas continúan allí o han sido desplazadas y escondidas recientemente.

El Secretario de Defensa americano, Ashton Carter, que tiene previsto hablar hoy en la decimocuarta edición de esta cumbre conocida como «Diálogo Shangri-La», sobrevoló ayer el Estrecho de Malaca, al sur del mar de China Meridional, para hacer hincapié en la necesidad de mantener la libertad de navegación en la región. El estrecho de Malaca, con más de 800 kilómetros de largo y menos de tres de ancho, es lugar de paso para un tercio de la navegación mundial –unos 50.000 barcos al año–. En este sentido, cualquier bloqueo accidental o deliberado del estrecho obligaría a los barcos a cambiar a rutas más largas y costosas, por lo que las acciones de China en el mar Meridional «podrían alterar el orden que ha dado lugar a la prosperidad que beneficia hoy a toda la región», declaró a la agencia de noticias el portavoz del Pentágono que acompaña a Carter, Brent Colburn. Oficiales americanos reconocieron que estas armas no representan una amenaza para los aviones o barcos de los Estados Unidos, pero sí que podrían alcanzar a las islas vecinas.

Mientras tanto, desde Pekín la portavoz del Ministerio de Exteriores, Hua Chunying, negó conocer la existencia de dicho arsenal e indicó que Estados Unidos debería «ser racional y dejar de provocar con declaraciones que no sólo no ayudan a aliviar las controversias en el mar Meridional, sino que agravan la paz y la estabilidad regional». China ha criticado con dureza, tanto la retórica empleada por los americanos como los vuelos que han llevado a cabo en la zona; y aseguró que estos trabajos de construcción se ajustan al derecho de soberanía chino sobre las islas. En este sentido, la portavoz y otros oficiales chinos acusaron a Wa-shington de regirse por una doble moral ya que Estados Unidos no ha elevado queja alguna cuando han sido otros países los que han llevado a cabo tareas de construcción en la zona. «Si no hay un doble rasero, entonces debe haber otros motivos detrás», añadió. Las tensas relaciones entre China y Estados Unidos marcan una cumbre en la que también se van a tratar cuestiones como la colaboración en materia de defensa en Asia o los retos a los que se enfrenta la seguridad mundial. Como explicó Tim Huxley, director ejecutivo de Asia en el IISS, las sesiones se centrarán en «el control de la escalada de los conflictos y las nuevas formas de colaboración en materia de seguridad».