Energía

EE.UU. ve «improbable» que oleoducto Keystone tenga impacto climático grave

El Departamento de Estado de EE.UU. estimó hoy "improbable"que, de construirse, el oleoducto Keystone XL pueda tener un impacto climático grave, en un informe que será clave en la decisión del presidente Barack Obama de aprobar o no el proyecto, muy criticado por los ecologistas.

El Departamento de Estado de EE.UU. estimó hoy "improbable"que, de construirse, el oleoducto Keystone XL pueda tener un impacto climático grave, en un informe que será clave en la decisión del presidente Barack Obama de aprobar o no el proyecto, muy criticado por los ecologistas.

"Sigue siendo improbable que la aprobación o denegación de cualquier proyecto único de transporte de crudo impacte significativamente la tasa de extracción de las arenas bituminosas, o la demanda continuada de petróleo pesado en las refinerías de EE.UU.", señaló el Departamento de Estado en su estudio sobre el impacto ambiental del proyecto.

El informe argumenta que la extracción de esas arenas, de las que se alimentaría el oleoducto que recorrería el país desde Canadá al Golfo de México, continuará probablemente al mismo ritmo tanto si se construye el proyecto como si no, y a no ser que suban los costes de transporte, el petróleo se podrá llevar de igual modo por ferrocarril si no se erige la tubería.

Por tanto, no se espera que haya una alteración sustancial en las emisiones de gases con efecto invernadero.

El Gobierno de Obama es presionado desde hace años por el de Canadá para que apruebe la construcción del oleoducto -la empresa encargada de construirlo sería la canadiense TransCanada-, por la industria petrolera y por sectores empresariales.

Pero también hay fuertes denuncias por parte de ecologistas y asociaciones civiles que se oponen al proyecto.

El Departamento de Estado no emitió recomendaciones explícitas sobre si conceder o no el permiso a TransCanada, una decisión que corresponde a Obama y que probablemente tardará meses en llegar.

La publicación del informe abre un periodo de noventa días en la que ocho agencias federales lo estudiarán y harán sus comentarios.

A continuación, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, emitirá su recomendación sobre si construir el oleoducto es algo de "interés nacional", para que Obama la tenga en cuenta en su dictamen final.

"No hay ninguna fecha límite para la decisión de Kerry, va a tomarse el tiempo que necesite", dijo a los periodistas la secretaria de Estado adjunta de EE.UU. para Océanos y Asuntos Medioambientales Internacionales, Kerri-Ann Jones.

La funcionaria recordó que el informe "evalúa muchos escenarios"y variables, teniendo en cuenta "todos los impactos ambientales posibles y las acciones de mitigación", por lo que consideró que es "demasiado simple"afirmar que el estudio minimiza el efecto que tendría el oleoducto sobre el clima.

El estudio admite que la extracción de arenas bituminosas genera "más emisiones de carbono"que otras fuentes de petróleo, y pronostica que la construcción de Keystone XL "contribuiría a la acumulación de emisiones de gases de efecto invernadero", pero no más que otros proyectos contaminantes "de la misma magnitud".

El informe añade que en los próximos años habrá cambios en el clima, como "temperaturas más altas en invierno y verano"o "veranos más largos", pero afirma que esos se producirán "independientemente de los efectos potenciales asociados con el oleoducto".

Los detractores de Keystone XL insisten en los daños ambientales que el proyecto ocasionaría en la zona, tanto por la contaminación de las arenas bituminosas como por la desestabilización de los ecosistemas costeros.

Tras publicarse el informe, varios legisladores republicanos instaron a Obama a aprobar cuanto antes el proyecto, recordando que generaría decenas de miles de empleos en el país.