Conflicto Israel-Palestina

EEUU achaca el fracaso a que Israel y Palestina no sienten urgencia por paz

El presidente palestino, durante su entrevista ayer con la consejera de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Susan Rices, en Ramala.
El presidente palestino, durante su entrevista ayer con la consejera de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Susan Rices, en Ramala.larazon

Estados Unidos achacó hoy el fracaso de las negociaciones en Oriente Medio a que ni Israel ni Palestina sienten "urgencia"por alcanzar la paz, al tiempo que advirtió al Gobierno israelí de que si no cesa en la construcción de asentamientos estará condenado "irreversiblemente"a ser un estado "binacional".

Estados Unidos achacó hoy el fracaso de las negociaciones en Oriente Medio a que ni Israel ni Palestina sienten "urgencia"por alcanzar la paz, al tiempo que advirtió al Gobierno israelí de que si no cesa en la construcción de asentamientos estará condenado "irreversiblemente"a ser un estado "binacional".

Así lo expresó el jueves en Washington el mediador estadounidense para las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos concluidas hace dos semanas, Martin Indyk, en su discurso más extenso y revelador tras el fin de casi nueve meses de diálogo.

"Un problema que ha quedado patente en estos meses es que las partes, aunque han mostrado flexibilidad en las negociaciones, no sienten la presión necesaria para hacer los dolorosos compromisos requeridos para alcanzar la paz", indicó en una conferencia en el Washington Intitute.

"Es más fácil para los palestinos firmar convenciones y apelar a los organismos internacionales por su supuesta búsqueda de la 'justicia' y sus 'derechos', un proceso que, por definición, no requiere compromiso", señaló.

E inmediatamente extendió sus críticas a la otra parte: "Es más fácil para los políticos israelíes evitar la tensión en la coalición de Gobierno, y para el pueblo de Israel mantener el actual y cómodo 'status quo'".

"Si Estados Unidos es la única parte que tiene ese sentido de la urgencia -por alcanzar la paz-, entonces las negociaciones no tendrán éxito", concluyó.

No obstante, se esforzó en remarcar que, aunque las conversaciones de paz se han "suspendido", el proceso no puede darse por terminado de ningún modo.

En este sentido, señaló los asentamientos israelíes en territorios palestinos como uno de los mayores obstáculos para que se pueda reanudar el diálogo en el futuro.

"Si los asentamientos continúan, esto podría herir de muerte la idea de Israel como un Estado judío, lo que sería una tragedia de proporciones históricas", advirtió.

"Los asentamientos podrían llevar a Israel a una irreversible realidad binacional", añadió.

El mediador estadounidense procuró ser ecuánime en el reparto de culpas durante todo su discurso y reprochó a los palestinos que, con las negociaciones en curso, solicitaran adherirse a decenas de tratados y convenciones internacionales.

Asimismo, señaló que el movimiento que acabó definitivamente con este último intento negociador fue el acuerdo de última hora con el grupo islamista Hamás para formar un gobierno de unidad que ponga fin a la división política y administrativa entre Cisjordania y Gaza.

Indyk pronunció este exhaustivo repaso del colapso de las conversaciones de paz en medio de rumores sobre su intención de dimitir tras el fracaso de un proceso impulsado por el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.

El diario Haaretz informó hace unos días de que el mediador habría adoptado la decisión ante la intención del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de suspender la mediación norteamericana, de acuerdo a funcionarios israelíes conocedores del proceso que hablaron bajo condición de anonimato.

Se cree además que Indyk es la destacada fuente estadounidense citada de forma anónima por el rotativo Yediot Aharonot que responsabilizó a Israel del fracaso de las negociaciones.

De acuerdo a esa información divulgada a principios de mes, la destacada fuente dijo que "el principal perjuicio para las conversaciones de paz procede de los asentamientos", y que durante la negociación, el primer ministro israelí, Benjamín "Netanyahu, no se movió ni una milésima"de sus posiciones.

Sin hacer alusión a estas especulaciones, Indyk aseguró hoy que aunque las negociaciones habían sido "visiblemente difíciles"para Netanyahu, el mandatario terminó por "mostrar flexibilidad".