Defensa

El ejército de Estados Unidos quiere un nuevo misil de ataque rápido, letal y para el año que viene

Estados Unidos solicita 13.200 millones de dólares para desarrollar tecnología militar avanzada que podría cambiar el equilibrio de poder global

Aparece un camión militar con un sistema de lanzadera disparando un misil
Una batería de lanzamiento de misilesMinisterio de Defensa de Marruecos

Durante los últimos años, Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos para fortalecer su escudo antimisiles ante las crecientes amenazas internacionales. China, Corea del Norte e Irán han desarrollado capacidades balísticas cada vez más sofisticadas, obligando a Washington a replantearse sus estrategias defensivas.

Mientras tanto, la administración Trump ha puesto en marcha su ambiciosa iniciativa "Cúpula Dorada", un proyecto que pretende crear una cúpula defensiva integral para proteger territorio estadounidense. Esta propuesta representa uno de los programas militares más costosos y complejos de la historia reciente del país.

Por su parte, la Agencia de Defensa Antimisiles (MDA) se encuentra en una carrera contrarreloj para cumplir con los plazos establecidos por el Congreso. Los retrasos acumulados en varios proyectos clave han generado presión adicional sobre una agenda ya de por sí apretada.

El Pentágono solicita 13.200 millones para blindar Estados Unidos

MDA ha presentado una propuesta presupuestaria de 13.200 millones de dólares para el año fiscal 2026, según recoge Defense News. Esta cifra incluye 10.200 millones del presupuesto base y 3.000 millones adicionales en financiación suplementaria que aún debe aprobar el Congreso.

En caso de obtener luz verde, la agencia recibiría un impulso considerable respecto al ejercicio anterior. La solicitud representa un incremento del 27% sobre el presupuesto presidencial promulgado para 2025, marcando una de las subidas más importantes en años recientes.

Ground Based Midcourse Defense absorberá 3.200 millones, destinados a defender el territorio continental contra misiles balísticos intercontinentales procedentes de Irán y Corea del Norte. Paralelamente, continuará el desarrollo del Next-Generation Interceptor, sustituto de los actuales interceptores terrestres.

Sin embargo, NGI acumula 18 meses de retraso en su despliegue. Lockheed Martin y L3Harris fueron seleccionadas como contratistas principales en abril de 2024, adelantándose al calendario previsto para compensar las demoras acumuladas.

La Cúpula Dorada requiere 25.000 millones adicionales para interceptores Patriot, capacidades espaciales novedosas y sensores avanzados. Esta inversión masiva forma parte de una solicitud suplementaria de 113.000 millones que enfrenta debates partidistas en el Congreso.

Guam recibirá especial atención con 2.400 millones para el programa Aegis, incluyendo el desarrollo de la arquitectura defensiva de la isla. China representa la amenaza principal para esta base estratégica del Pacífico, obligando a acelerar la instalación de sistemas multicapa.

Glide Phase Interceptor se adelantará dos años para contrarrestar armas hipersónicas, aunque el programa mantiene un retraso de tres años. Collins, director de MDA, admitió que la financiación actual "empujará la entrega hasta 2035", incumpliendo los mandatos del Congreso.

Israel seguirá recibiendo 500 millones para desarrollos cooperativos de David's Sling, Arrow y Iron Dome. Adicionalmente, se adquirirán 37 interceptores THAAD y se integrará este sistema con la arquitectura IBCS del Ejército.